La crisis económica hace que muchas personas agudicen su ingenio en busca de nuevas formas para ganar un dinero extra. Las más novedosas de estos tiempos están en Internet, donde se pueden encontrar incluso personas que compran empresas en quiebra para ayudar al empresario. Además, ha aparecido un nuevo comercio antes desconocido: la venta de puntos del carné de conducir a través de la red. Aunque este fenómeno nació casi a la vez que el nuevo permiso de conducir, es durante estos meses cuando registra más operaciones.

Este mercado se da a nivel nacional, pero a medida que la situación económica ha ido a peor, han proliferado los vendedores de puntos. Además, en varias páginas de Internet se puede encontrar tráfico de puntos destinados u ofrecidos por zamoranos. Por otra parte, todos los anuncios han sido publicados desde el mes de abril, lo que refuerza la idea de que es un nuevo camino para conseguir dinero.

Cuatro han sido los zamoranos localizados que ofrecen sus puntos por un precio que ronda los 600 euros, dependiendo del vendedor. «Vendo puntos del carné de conducir tipo B. 500 euros cada uno. Hasta ocho disponibles. Total seriedad». Este es el texto que uno de los interesados en vender puntos ha colgado en uno de los números portales de Internet que se encargan de este mercado. Otro anuncio dice «Vendo cuatro puntos de carné de conducir. 750 euros cada uno». Es muy difícil que algún posible interesado encuentre puntos más baratos de los 500 euros la unidad.

No obstante, otros son más ingeniosos a la hora de colocar sus puntos. Como ejemplo sirva el siguiente anuncio, publicado en junio por un zamorano que se identifica como Picapica. «Vendo sartenes antiadherentes a 600 euros cada una. Con cada compra regalo un punto de conducir de coche o de moto». O «Vendo los puntos del carné de conducir de mi abuela. Por fin la he convencido para que renueve el permiso y poder sacarme unos euros extra». Como en todos los mercados, los vendedores de puntos tratan de captar la atención del comprador de la forma más insólita.

Pero no todos los puntos son tan caros. Existen «gangas» en el mercado, como el publicado por una zamorana que se identifica como Claudia, que ofrece cada punto por menos de 100 euros. «Vendo los puntos del carné de conducir por necesidad de viaje urgente. Vendo 11 puntos, precio negociable de 1.000 euros todos los puntos». También existen ofertas del tipo «cuantos más compres, más baratos te salen». Por ejemplo, un punto 500 euros, dos puntos a 900 y tres a 1.300.

El sistema para comprarlos es el siguiente. El conductor recibe en su casa la multa de tráfico, normalmente por exceso de velocidad, junto con la cantidad de puntos que se le van a retirar. Acto seguido, se pone en contacto con el vendedor, que recibe el dinero estipulado por cada punto más el importe de la multa. El último paso consiste en que el vendedor de puntos va a las oficinas de tráfico y se identifica como el conductor del vehículo en el momento de la infracción, por lo que quien pierde los puntos es este último. Pero hay excepciones, todos los integrantes de este mercado clandestino dejan claro que no están dispuestos a vender si la infracción conlleva retirada del permiso o si por medio hay heridos o fallecidos.

Desde la Dirección General de Tráfico admiten que son conscientes de que existen estos anuncios colgados en Internet, pero que es muy difícil de cuantificar y detectar porque los dos integrantes del negocio lo hacen de mutuo acuerdo. Señalan además, que en el caso de que esto se produzca se estaría incurriendo en un delito, no en una infracción de tráfico, por lo que corresponde a la Fiscalía tomar las medidas oportunas. Por otra parte, señalan que este comercio carece de sentido, porque los cursos para recuperar puntos son normalmente mucho más baratos. No obstante, con los cursos de tráfico solo pueden recuperarse seis puntos y no se pueden realizar más de una vez cada dos años. Hay otra opción más barata y lenta. Si el conductor no recibe ninguna sanción en dos años volverá a recuperar los doce puntos iniciales.

España es el único país de la Unión Europea donde existe constancia de este mercado clandestino, ya que tan solo en Italia llegó a conocerse y fue rápidamente erradicado. La razón es que en los demás países con un sistema de sanciones similar al de España, si no se identifica al conductor en el momento de la infracción, el dueño del vehículo responde de ella inmediatamente.