La posibilidad de reorganizar el calendario de ferias que se celebran en Ifeza para próximos cursos no convence, al menos por el momento, a los responsables de la Diputación. Ayer, en el balance de Alimenza 2010, el diputado de Iniciativas Económicas, Pablo Rubio, aseguró que la actividad clausurada ayer y la popular feria Botiguero son «diferentes», aunque dejó cualquier tipo de decisión sobre una posible fusión de ambos eventos a expensas de una futura reunión con sus promotores.

Además, con respecto a la organización de Alimenza 2011 en Benavente -tal y como dejó entrever Fernando Martínez Maíllo en la inauguración de la feria- Pablo Rubio matizó que «la decisión aún no está cerrada», aunque introdujo varios matices sobre su posible puesta en escena. «Se puede organizar una monográfica en Benavente con productos de la zona y dejar el grueso de la infraestructura en Zamora», apuntó.

Además, sobre la demanda de algunas empresas de introducir un mayor contenido profesional, como la presencia de cadenas de distribución y de exportadores, la Diputación se comprometió a estudiar las posibilidades de dar ese salto. Es preciso recordar que el grueso de la feria está dirigido, hoy por hoy, al público en general, y por el momento no hay jornadas exclusivas para profesionales, tal y como sucede en otras ferias. «Vamos a estudiarlo e incluso puede que introduzcamos alguna jornada para profesionales ya el próximo año», anunció Rubio.

Los anuncios surgieron en el contexto de la valoración que ayer la Diputación quiso realizar en la recta final de Alimenza. En resumidas cuentas, la institución provincial asegura que los datos de asistencia de público, volumen de ventas y satisfacción son similares a los del pasado año. Esto es, los responsables habían contabilizado este domingo por la mañana 21.000 visitas y calcularon que el impulso final llevaría los datos hasta las 30.000 personas de 2009.

En el ámbito más sensible por el efecto de la crisis, el de las ventas, el diputado Pablo Rubio situó el montante total al nivel de ediciones anteriores, aunque «incluso se puede superar». A juicio de la institución provincial, lo más positivo es la «satisfacción» de las empresas locales que han acudido por vez primera a Ifeza y el balance de las firmas portuguesas, que «han conseguido promocionar sus productos y darse a conocer». Además, con respecto a las diferentes actividades como el concurso «Tapa Alimenza» o las meriendas saludables para los niños, Rubio concluyó que «han servicio para dinamizar la feria».