Los aproximadamente 160 carteros rurales de la provincia de Zamora recorren unos 7.100 kilómetros diarios en los 98 circuitos establecidos en la provincia, algunos de ellos hasta con 23 pueblos en los que se debe distribuir el correo todos los días. En la provincia figuran una serie de puntos donde los carteros recogen a diario la correspondencia que les toca distribuir durante la jornada. Están ubicados en Zamora capital, Benavente, Toro, Puebla de Sanabria, Mombuey, Alcañices, Fuentesaúco, Bermillo de Sayago, Roales y Entrala, después de que recientemente se clausuraran los puestos de Santibáñez de Vidriales, Villalpando y Tábara. En Zamora capital funcionan 34 secciones de reparto más otras ocho de reparto urgente.

Son algunos de los datos ofrecidos ayer por los responsables sindicales de Comisiones Obreras, Javier Redondo y José María Vara y el del Sindicato Libre de Correos, Pedro Luis Domínguez, que han convocado una movilización para el próximo 23 de marzo -una manifestación desde la sede central hasta la Subdelegación del Gobierno- a la que podría seguir un paro en junio, si no se atienden sus reivindicaciones.

Según cuentan los sindicalistas, Correos está en un momento muy delicado de cara al proceso de liberalización previsto para el 1 de enero de 2011. La entrada en escena de la empresa privada se produce, dicen «con la mayor de las incertidumbres, en un marco de recesión económica, sin un modelo postal ni de financiación aún definidos». Si a esto unimos el déficit de 64 millones de 2009, el recorte de la subvención estatal para este año, la reducción de los puestos de los trabajadores que se jubilan y la anulación de la subida salarial prevista tras varios años de congelación, el caldo de cultivo para el desasosiego, está servido.

Son 262 trabajadores en total los que tiene Correos en la provincia de Zamora. La crisis económica, según cuentan los sindicalistas, parece haber afectado a los planes de inversión de la empresa en la capital, sobre todo la construcción de un nuevo centro de reparto en la zona de Las Viñas que tenía como objetivo sacar el tráfico más pesado del centro de la ciudad. Ahora mismo se están haciendo unas obras en la sede central, para que las personas que van a consultar su apartado de correos entren por la puerta principal, en lugar de hacerlo por la que utilizan los profesionales para salir con sus coches y motos.

Los sindicalistas aseguran que legalmente el correo es un servicio universal, y todo el mundo tiene derecho al reparto diario durante cinco días a la semana. El proceso liberalizador es perfectamente posible en los núcleos grandes, como Zamora, Benavente y Toro «donde es rentable. Pero a ninguna empresa privada le interesará repartir, por ejemplo, en los pueblos de Sanabria, al menos, como hasta ahora, manteniendo el mismo coste del servicio para todos los usuarios que lo utilicen, vivan donde vivan».