La población de la provincia de Zamora tiene un origen genético sin diferencias importantes con los habitantes del entorno, con una predominancia de linajes de origen paleolítico -que representan el 65% del total-, seguidos de los neolíticos, procedentes de la entrada de pobladores del Próximo Oriente que entraron en el continente europeo. Es lo que muestra el mayor estudio genético realizado en la provincia de Zamora, por el biólogo Luis Álvarez Fernández, que elaboró su tesis en la Universidad Autónoma de Barcelona aunque ahora trabaja en Oporto. Una investigación que ha encontrado también valores de linajes norteafricanos e incluso de esclavos negros.

Álvarez dividió la provincia en seis zonas, que tienen diferencias genéticas. «Las comarcas situadas al Oeste de la provincia (Sanabria, Aliste y Sayago), se comportan de una manera diferente tanto del resto como entre sí. En la provincia se aprecia la presencia de linajes masculinos norteafricanos «como consecuencia del periodo de ocupación islámica, donde existió un mayor número de varones al tratarse de un ejército. Los linajes subsaharianos, posiblemente aportados por esclavos (...) se deben a la existencia de una mayor relajación en cuanto a los fenómenos de miscegeneración (cruce de razas) entere los señores y las esclavas, que no lo contrario. Como en la provincia de Zamora se tiene constancia de la presencia de esclavos en ciertos momentos históricos es de suponer que la provincia no sería ajena a estos fenómenos». Las mayores frecuencias de linajes africanos se dan en Sayago, con un 10,3% de norteafricanos y un 18,2% se subsaharianos «coincidiendo también con una elevada frecuencia de apellidos como "Pardo" o "Prieto", en referencia al color oscuro de la piel». La datación de la entrada de linajes africanos masculinos parece estar claramente asociada al periodo islámico en el territorio peninsular «y habría que considerar en mismo origen para la entrada de los linajes femeninos, al menos en la comarca de Sayago. Esta hipótesis estaría de acuerdo con la presencia de esclavos negros en la Península durante la dominación islámica».

Sayago es la comarca con una menor relación genética con el resto de la provincia e incluso Portugal. En Aliste se han encontrado algunos linajes judíos posiblemente por la relación con Tras Os Montes, donde hubo una población de esta raza asentada desde el siglo XII. Posiblemente «las comunidades judías de Aliste se integraron poco a poco en la población al convertirse forzosamente al cristianismo».

Sanabria muestra los menores valores de diversidad genética y los mayores de consanguinidad y parentesco.

Aunque la provincia de Zamora ha tenido asentamientos humanos desde el pleistoceno medio -el equivalente al paleolítico, de 130.000 a 33.000 años antes de Cristo-, el periodo que va desde mediados del siglo VIII al XI «afectó críticamente a la historia demográfica de este área, cuando la tierra a lo largo de la ribera del Duero estaba prácticamente deshabitada, debido a que era un corredor defensivo entre el reino Astur y el reino Musulmán». Los territorios ganados por los astures al norte del río Duero -actuales Aliste, Benavente, Campos-Pan y Sanabria- fueron repoblados con mozárabes de las regiones musulmanas del Sur -Coria, Toledo, Madrid y Mérida- y gente de los reinos del Noroeste -lo que hoy es Galicia, Asturias y León-. Las áreas del Sur del río -Sayago y Bajo Duero- no se incorporaron al reino Astur hasta el siglo XI y sus repobladores provenían del noroeste de Iberia -incluido en Norte de Zamora-, mozárabes de Al-Ándalus y el sur de Francia, de las actuales regiones de Gascuña, Poitou, Perigord, Montpellier y Provenza, y Lombardía.

Muestras

Luis Álvarez ha recogido muestras de ADN de 404 zamoranos, con todos los abuelos originarios de la provincia. La tesis realizó tres estudios. Uno de ADN mitocondrial, que se recibe por herencia materna aunque lo tienen tanto hombres como mujeres. Fueron 214 ADN repartidos así: Aliste, 32; Bajo Duero, 37; Benavente, 40; Campos-Pan 41; Sanabria 31 y Sayago 33. Este trabajo está publicado en «American Journal of Physical Anthropology». El segundo estudio es de cromosoma Y, que se recibe por herencia paterna y lo tienen solamente los hombres. Se incluyeron 236 varones de Aliste (36), Bajo Duero (31), Benavente (43), Campos-Pan (50), Sanabria (47) y Sayago (29). Está en preparación para su publicación en revistas científicas, al igual que el tercer trabajo, basado en los dos apellidos de 166.349 zamoranos, usados como marcador genético.