Reacio a valorar la decisión del Ayuntamiento de anular el contrato fraguado durante su última etapa de regidor porque «yo sólo hablo de mi mandato», Antonio Vázquez descarta de manera tajante la existencia de irregularidades en la operación del polémico edificio municipal ante la existencia de organismos de control «suficientes». Extremadamente conciso a la hora de dar explicaciones al respecto, el actual diputado nacional del PP defiende la transparencia del proceso «tal y como demuestra el hecho de que fue aprobado por tres órganos sin que en ningún momento hubiera advertencia alguna de irregularidades», apunta en relación a la mesa de contratación, a la comisión y al Pleno del Ayuntamiento por los que pasó la operación de alquiler con derecho a compra. Sin dejar de recordar que «va a hacer tres años que dejé la Alcaldía y no me gusta hablar de asuntos municipales», Vázquez insiste en que la fórmula del arrendamiento con opción de compra «fue una buena opción en ese momento y yo no voy a valorar si ahora esas circunstancias que entonces fueron óptimas han cambiado», zanja.