La ciudad amaneció ayer envuelta en un manto de niebla que se convirtió en la carta de presentación para recibir a los estudiantes que llegaron a Zamora para participar en la Nochevieja Universitaria. Sin embargo, a las doce del mediodía, la hora señalada como punto de partida de la jornada festiva, ningún universitario había llegado a la ciudad ni en vehículo propio ni en autocar. El aparcamiento del estadio Ruta de la Plata, donde estaba previsto que llegaran los autobuses, permaneció vacío a lo largo de la mayor parte de la jornada. Hasta allí no llegó ningún autocar hasta entrada la noche, cuando arribaron varios procedentes de Madrid y desde otros puntos de la geografía española.

De hecho, la mañana de ayer transcurrió con la normalidad de cualquier otra jornada y no fue hasta primeras horas de la tarde cuando se comenzaron a ver los primeros grupos de estudiantes por las calles del centro de la ciudad. Algunos de ellos ataviados con camisetas identificativas mientras realizaban una primera toma de contacto por el casco viejo y buscaban algún sitio para tomar algo caliente y combatir las bajas temperaturas registradas durante el día de ayer.

Tampoco se apreció una actividad especial durante el día en la veintena de bares adscrita a la ruta de tapas ofertada dentro del programa de actividades de la Nochevieja Universitaria, la mayor parte situados en el tramo comprendido entre el Campus y La Marina. Una iniciativa que supuestamente también daba comienzo a las once de la mañana, aunque los estudiantes esperaron hasta última hora de la tarde o hasta ya entrada la noche para tomar un bocado. Algo que confirmaron varios bares consultados, que mostraron su preocupación acerca de la escasa afluencia de estudiantes registrada a lo largo de la tarde, incluso inexistente en algunos casos hasta las 20.00 horas. Por ello, los propietarios de los establecimientos hosteleros participantes en la ruta gastronómica dirigida a los estudiantes mostraron su confianza en que el volumen de consumición aumentara durante la noche para dar salida a la elevada cantidad de tapas preparadas para la ocasión, hasta 700 en uno de los bares.

El reducido índice de asistencia, al menos hasta el umbral de las nueve de la noche, también se reflejó en los datos recabados desde el puesto de venta situado en la Plaza Mayor, donde el volumen de tickets para canjear por tapa y consumición, a un precio de dos euros, se limitaba a medio centenar de unidades hasta las siete de la tarde.

Sin embargo, a esta cifra hay que sumar los adquiridos con carácter anticipado durante las jornadas previas en los puntos habilitados en distintos centros universitarios, tanto de la región como del resto de España, lo que puede aumentar considerablemente el número total de bonos vendidos.

El lento goteo de la llegada de los estudiantes impidió que el ambiente de calle no empezara a notarse hasta las horas previas a las doce campanadas.

El 75% de la venta de tickets se realizó durante la jornada de ayer.

Directa y anticipada

El 30% del volumen de consumiciones correspondió a la venta directa, mientras que el 70% fue anticipado.

Fines solidarios

Diez céntimos de cada copa de la venta directa se destina a las organizaciones sin ánimo de lucro Banco de Alimentos y Asociación Zamorana con los Niños del Sáhara.