La reapertura del ferrocarril Ruta de la Plata, planteada como proyecto global de tren moderno, parece concitar el apoyo unánime de los principales representantes de partidos e institucionales presentes en la presentación del estudio preliminar de las Cámaras de Comercio, celebrado ayer en la sede de esta última institución en Salamanca. Un acto en el que el director general de Infraestructuras de la Junta, Luis Alberto Solís -que excusó la presencia del consejero de Fomento, Antonio Silván, prevista inicialmente- coincidió plenamente con los resultados del informe de reapertura. Y lo mismo hizo el secretario general de los socialistas de Castilla y León, Oscar López, que comprometió el apoyo del PSOE y reflejó el compromiso gubernamental para con la Ruta de la Plata y el desarrollo del ferrocarril. Eso sí, dejó claro que hace falta un estudio de viabilidad, «saber cuánto cuesta» ya que, como es lógico, «ninguna administración, empresa o familia» mínimamente responsable se puede embarcar en un proyecto sin conocer su coste.

Naturalmente, el presidente de la Cámara de Comercio de Zamora, y máximo dirigente regional de la organización, Manuel Vidal, se mostraba muy satisfecho del trabajo realizado por la consultora, porque permite dotar de sólidos argumentos a las peticiones de reapertura. Eso si, confió en que «a partir de ahora los políticos empiecen a moverse» y considera factible lograr «en un tiempo prudencial el ferrocarril entre Algeciras y Gijón. No es una utopía. Cosas menos razonadas que éstas se han hecho en España y en este caso tenemos razón». Su colega salmantino, Juan Antonio Martín Mesonero, recordó el papel reivindicativo de las cámaras para que se ejecutara la autovía de la Plata -aprovechó para pedir agilidad en el último tramo de 50 kilómetros que resta, entre Zamora y Benavente- y se mostró dispuesto a una larga lucha para lograr, también, el tren.

El alcalde de Benavente, Saturnino Mañanes, cree que son precisamente su ciudad y Béjar las que resultarían más beneficiadas por el paso del ferrocarril, ya que ahora mismo no tienen ningún tren. Destacó cómo Benavente ha crecido de los 13.000 habitantes de 1987 a los 20.000 actuales y eso sin tener ferrocarril, así como el desarrollo de lo que comenzó como centro de transportes y hoy es un enclave logístico de primer orden. «Con el tren podemos sumarle ese transporte intermodal que estamos demandando» y por qué no, convertir en realidad eso que en su día se llamó puerto seco de Gijón «que no se pudo llevar a cabo por la ausencia del ferrocarril». En cualquier caso, lo más importante del acto celebrado ayer en Salamanca «es la ilusión que las cámaras nos han transmitido a quienes ocupamos cargos públicos para seguir luchando».

El concejal de Economía del Ayuntamiento de Zamora, Ángel Luis Crespo, destacó la situación estratégica de la capital, como punto donde se uniría el eje transversal de Norte a Sur con el actual entre Galicia y La Coruña. «Para Zamora va a ser una cuestión prioritaria, muy importante».