La crisis económica es un magnífico caldo de cultivo para que las sectas extiendan sus tentáculos. Sus potenciales adeptos persiguen aliviar sus cargas económicas y emocionales, ayuda y comprensión. Más vulnerables en esta situación, necesitan creer que existe una salida, a veces mágica, a sus problemas. Ayer en el II Congreso de Criminología de Zamora, sobre «Violencia criminal y Religión», que abordó este «grave problema», la Asociación contra las sectas exigió al Ministerio de Justicia un observatorio para investigarlas y que se aplique la Ley vigente contra quienes controlan la personalidad de otros individuos.

«Emplean un discurso totalitario y de falsa espiritualidad y quiebran el derecho a vivir en libertad que protege el Código Civil. Crean presión y sometimiento al chantaje, limitan la capacidad de decisión y generan trastornos físicos y psíquicos, además de la alteración de la vida afectiva». Esos son algunos de los efectos perniciosos que las sectas, religiosas o laicas, a veces «disfrazadas» como ONG´s o partidos políticos alternativos, generan en sus integrantes.

La descripción corresponde a la exposición hecha ayer por el presidente de la Asociación RedUNE, para la prevención de la manipulación sectaria, en Zamora, donde reivindicó al Gobierno «la creación de un observatorio para investigar las diversas y múltiples sectas» que operan en el territorio española, perniciosas para los adultos . Y, lo que resulta mucho más condenable, para sus hijos, «a quienes hipotecan sus vidas», muchos de ellos «sin socializarse con otros niños y sin escolarizar; se sabe que algunos practican el maltrato infantil», denunció el presidente de la Asociación, Juantxo Domínguez. Pero nadie toma medidas, «ni el Defensor del Menor», agregó en su intervención en el Congreso sobre acciones preventivas y de intervención contra las sectas. Junto a esa herramienta, que permitiría conocer cuántas operan en España, ahora imposible «porque no hay ninguna entidad que lo investigue como en otros países», resulta indispensable «una regulación autonómica» y «la aplicación de las leyes existentes». Se remitió al artículo 515 del Código Civil, que condena a cualquier entidad que actúe sobre los ciudadanos con «medidas violentas o de control de la personalidad». Francia acaba de seguir ese camino, esencial ya que «hablamos de derechos humanos», de impedir que esos grupos «actúen de forma inquisitorial, con leyes paralelas a las generales». La propuesta se entregará hoy al director de Relaciones con Confesiones Religiosas del Ministerio de Justicia, que interviene en el Congreso. Asimismo, «en breve» impulsarán «acciones judiciales contra la organización de los Testigos de Jehová, a través de personas que ya están liberadas».

Aunque precisó que «secta no es igual a religión», si bien hay grupos u organizaciones, como los Legionarios de Dios, Evangelistas, la Iglesia de la Cienciología o los Mormones, que actúan como tal, anulan la personalidad de quienes se acercan «en busca de ayuda, afecto, comprensión». Pero, al margen del «bazar de ofertas espirituales», hay otros que prometen curaciones por métodos naturales, psicoterapias contra el estrés, sesiones de relajación y meditación; también ONG´s, como Humana en Castilla y León; Nueva Acrópolis; o partidos políticos, «Unión Comunista de España o Los Verdes Ecologistas, que tenía detrás el Partido Humanista». Todos siguen un proceso de «adoctrinamiento y de información para el control mental y pueden llevar a la restricción y pérdida de la personalidad; a un retroceso psíquico, a fases evolutivas infantiles; al miedo; incapacidad para analizar la realidad y reflexionar». Quienes permanecen bajo ese control de la secta sufren «agotamiento y falta de sueño; pierden a familias y amigo; y ven disminuidos sus ingresos económicos en favor del grupo».

Domínguez acusa a los integrantes de los grupos de «hipotecar la vida de sus hijos y no escolarizarlos, aunque ni el Defensor del Menor interviene»

Las personas captadas sufren un retroceso psíquico, restricción y pérdida de personalidad e incapacidad para analizar la realidad