No es sencillo reunir en una sola exposición las obras de dos de los artistas más representativos de la escena cultural zamorana como son Castilviejo y Abrantes, por ello la muestra «Dibujos y pinturas» que se inaugura mañana viernes en la galería Espacio 36 resulta especialmente significativa.

«Estoy seguro que esta exposición va a suscitar un interés tremendo entre los zamoranos porque se trata de dos artistas muy importantes reunidos en torno al mundo del dibujo y la pintura. Poder mostrar parte de sus obras es una oportunidad única que se me brinda como galerista y no me cabe duda de que va a tener un éxito tremendo», señala Ángel Almeida, propietario de la sala Espacio 36.

Quienes acudan a ver la exposición podrán apreciar un total de 20 dibujos de Ramón Abrantes, todos vinculados a los bocetos de sus esculturas, además de ocho piezas escultóricas, de formato pequeño, elaboradas tanto en terracota como en bronce. Sin duda una muestra significativa de la obra de este artista de formación autodidacta que destacó por su habilidad innata para ver el volumen y que recorrió las grandes corrientes artísticas, del constructivismo al expresionismo más radical.

En cuanto a la obra de José María García Fernández, Castilviejo, la exposición mostrará dos bodegones, elaborados en acuarela así como un paisaje castellano pintado con la misma técnica.

También se incluyen algunos de los trabajos que este artista zamorano, uno de los fundadores de la Escuela de Arte de San Ildefonso, realizó con la técnica de la plumilla entre los que destacan dos bocetos taurinos y una estampa rural que recrea el tema de los cegadores como una representación de la predilección que sentía por reflejar en su obra esa Castilla que ya se iba, aquellos oficios que se extinguían devorados por la mecanización agrícola.

Además, la exposición también brindará la oportunidad de apreciar los bocetos originales, algunos de gran formato, que el artista elaboró como paso previo la realización de los murales para la iglesia de María Auxiliadora, y que datan del año 1955.

Sin duda, una buena oportunidad para ir al encuentro de la obra de estos dos grandes artistas que inmortalizaron a través de su arte la esencia de Zamora.