«Zamora tendrá una representación de lujo en la VI Edición de los Premios Buero que organiza la Fundación Coca Cola». De esta forma encabezaban los organizadores la comunicación sobre la presencia de grupos de teatro de la provincia en una competición donde se presentan montajes realizados por distintos institutos españoles. La presencia de Zamora la componen cuatro grupos, dos de la capital y dos de Benavente. En el caso de Zamora las formaciones participantes corresponden a los institutos Claudio Moyano (el grupo se llama "El Gremio del Trovador", dirigido por Lourdes Cabellos) y Poeta Claudio Rodríguez ("Trascastillo", que capitanea Horacio Calles). En ambos casos se trata de grupos surgidos en los mismos centros de enseñanza, como actividad paralela a la docencia ordinaria. En el caso de Benavente los grupos seleccionados proceden los dos de Los Salados, uno de tercero de la ESO que dirige María José Gómez y otro de cuarto, a cargo de María Jesús Mielgo. En este caso se trata de grupos surgidos en la asignatura de teatro, una de las optativas que se ofertan a los alumnos de estos niveles de enseñanzas.

La verdad es que los responsables de los grupos se muestran bastante satisfechos con la actividad teatral, y de hecho todos coinciden en apuntar algunas de sus bondades: potencia el trabajo en grupo, algo que no se estila demasiado en la sociedad actual, la autoestima, la responsabilidad (un fallo propio afecta a todo el grupo), fomenta la memorización, ayuda a encontrar herramientas para expresar las emociones y, sobre todo, es divertido.

María José Gómez López cuenta cómo los nueve alumnos del taller de teatro se plantearon la adaptación de una obra teniendo en cuenta el número de actores. Se llama "El abuelo Billetes" y está inspirada en "La Fuga de Acapulco", aunque prácticamente «es una obra nueva». La profesora de Los Salados explica que en la asignatura «hay unos contenidos teóricos y una realización práctica», y aprecia que, desde el inicio del curso, se ha dado una evolución «maravillosa sobre todo por el trabajo en equipo». La idea de participar en el concurso ha supuesto para estos alumnos un acicate y «nos lo estamos tomando muy en serio».

En el instituto Claudio Moyano Lourdes Cabellos trabaja con sus alumnos de "El gremio del Trovador". La pieza que presentan en el certamen se llama "Cigarras y hormigas", título que hace referencia al cuento clásico, pero que, advierte la directora, «es una obra completamente distinta a lo que uno se imagina». Efectivamente, si uno se para a reflexionar, en realidad las cigarras sólo viven un verano, y no tienen demasiadas opciones de sobrevivir trabajen mucho o poco, mientras que las hormigas son «víctimas de sistema, obedecen a ciegas sin pensar». Así, los espectadores de la obra «van cambiando las simpatías con respecto al cuento tradicional».

Horacio Calles y sus alumnos de "Trascastillo" han echado mano de Plauto, un autor latino, para poner en escena además una comedia poco conocida, "Cásina", adaptada de una versión de Alonso de Santos. «Soy profesor de literatura y quería que los niños conocieran el teatro clásico», explica Horacio Calles, docente en un centro que imparte en la ESO la asignatura de teatro y además tiene un grupo abierto a más alumnos y sobre todo a más departamentos del instituto (música, plástica, tecnología) e incluso la asociación de padres y madres, que apoya lo suyo a la hora de confeccionar el vestuario.

Horacio ve el teatro como «un arma que tengo a mi disposición para poder educar de otra manera, infundir otros valores, relacionarme de otra forma con los niños diferente a la del aula».

María Jesús Mielgo Cobreros, que dirige a los alumnos de cuarto del IESO Los Salados explica que su obra, "Casate con quien puedas", es una suerte de comedia de enredo ideada por los propios estudiantes. Lo que en principio debía ser una boda normal y corriente acaba en una accidentada jornada que se resuelve con dos ceremonias distintas a las previstas en un principio. «Es una asignatura optativa en tercero y en cuarto de la ESO. Yo veo que tiene muchos valores, porque es para divertirse, pero les ayuda a aprender a trabajar en equipo, que hoy día es importante, y a ser más responsables ellos mismos en relación con los demás, porque si fallan hacen fallar el grupo. Además les ayuda a deshinibirse les saca un desparpajo que a lo mejor no tenían», relata María Jesús Mielgo.

La actividad teatral con los jóvenes en la provincia, pues, está muy viva.