Habla desde el nivel exacto del filósofo. Y no desciende. Tampoco en la conversación.

- ¿Su niñez y adolescencia en Zamora son recuerdos de días grises, de inviernos fríos, de silencios temerosos, de autoritarismos indiscutidos?

- De mi adolescencia en Zamora, se ha quedado grabada en mí una profunda inclinación por las densas brumas del invierno: las lucecitas que a lo lejos parpadeaban en los lugares donde me reunía con mis amigos, Marcelo Vázquez, Carlos Angoso, Santiago Penedo, Román de la Higuera y algunos otros, a los que recuerdo con un afecto profundo.

- Y después de tanto tiempo lejos..., ¿Zamora es un recuerdo que se purifica -porque se añora, aunque de distintas maneras, lo vivido- con el paso de los años?

- Sí, el recuerdo se purifica con los años y, como pensaba Hegel, Mnemosune (la memoria) constituye un inagotable fondo de reflexión y comprensión que nos enriquece; en 1945 conocí por vez primera las cárceles franquistas, donde ahora se encuentra la Subdelegación del Gobierno.

- Manuel Ballestero: ¿dónde está el poeta? ¿Se ha tomado unas largas vacaciones?

- He recurrido a veces a la expresión poética sobre algunas de mis experiencias vitales o pensantes, pero no me considero poeta ni escritor literario. De momento me he apartado de ese cauce.

- Y, también, o sobre todo, «filósofo marxista». ¿De acuerdo con esa etiqueta?

- ¿Filósofo marxista?... No soy presuntuoso. Me conformo siendo "aprendiz de filosofar", e intento entender a los que son más grandes que yo (Platón, Kant, Hegel o Marx). He traducido, y sigo haciéndolo, la obra póstuma de Georgy Lukacs: "La Ontología del ser social" (el capítulo dedicado al pensamiento de Marx ya lo ha publicado Akal, en Madrid, en 2007). En este momento, trabajo en la "Introducción" de su espléndida y renovadora interpretación y crítica de la lógica de Hegel.

- La democracia burguesa: ¿cuáles son sus límites, sus barreras, sus frenos?

- La democracia burguesa, con base capitalista, rousseauniana y especulativa, es un primer paso, limitado y contradictorio (ciudadano/hombre real) en el avance histórico hacia la socialización, condición, como pensaron Marx y Engels, de la realización del individuo, del humanismo" positivo "y real.

- Muchos, regímenes e intelectuales, se titulan de izquierdas... ¿Cuántas clases de izquierda hay?

- Empírica e históricamente se dan diversas culturas de izquierda; hemos de intentar que se depuren y ahonden en su reflexión teórica y política para converger en un frente amplio, plural, democrático, antifinanciero y anticapitalista

- ¿A la izquierda teórica, que quería transformar el mundo, ya sólo le queda el modelo moral? Porque el económico...

- La izquierda verdadera no puede limitar su horizonte estratégico a sólo un modelo de índole "ética o moral"; de hacerlo así, se estancaría de nuevo en el plano especulativo. La izquierda real tiene que introducir su reflexión ética y su práctica en la vida real de los hombres.

- ¿Esta crisis económica demuestra que el capitalismo está agonizando como sistema... o no hay que hacerse ilusiones?

- La crisis "sistémica" actual, lo mismo que las pasadas, ni es ni fueron el final del capitalismo. Cierto, lo anuncian, pero no significan mecánicamente su desplome. Hay que incidir política y prácticamente en sus dificultades para sobrepasarlo.

- ¿El pragmatismo es la muerte del socialismo?

- El pragmatismo significa la detención y la muerte del pensamiento. Es necesario leer y entender "El asalto a la razón", precisamente de G. Lukacs, y los trabajos filosóficos del marxista inglés Conforth acerca del pragmatismo.

- ¿La utopía es una bandera, un ideal, un sueño del que se acaba uno despertando...?

- La Utopía, como analizó Engels, es una simple proyección futura, que debe mediatizarse y articularse en la realidad presente en tanto que su "posibilidad", y como el "aún no" de Ernst Bloch. Por eso no es un sueño, es un proyecto que realizar.

- Ser un poco menos ricos en el Primer Mundo para que sean un poco menos pobres en el Tercer Mundo. ¿Eso sería política utópica o posible?

- El problema de la pobreza, que también se da en el Primer Mundo (11 millones en Europa), exige una auténtica política de cooperación y de desarrollo global y conjunto de ese Primer Mundo y de los que hoy sufren el azote del hambre, de acabar con las realidades y tendencias a la dominación y expoliación y saqueo por parte del imperialismo. Se trata de una política concreta y posible.

- ¿Acaso hay mayor ignominia que la pobreza que humilla la dignidad de la persona?

- La pobreza no sólo humilla, sino que le arrebata al hombre las condiciones objetivas de su vida real y de su desarrollo.

- ¿«El futuro es ahora» (no hay que esperarlo porque ya está aquí) o, por el contrario, «el futuro no existe»?

- El «ahora», como decía Hegel, «su esencia es haber pasado», y dialécticamente está preñado de futuro, que llama a la puerta en sus contradicciones y con sus tensiones hacia el proceso de su superación. Los marxistas dialécticos no somos parmenídeos, platónicos ni neopositivistas; el «ahora del mundo» está henchido y tenso de contradicciones.

- Son dos concepciones distintas del mundo. Sin embargo, hay algo en lo que convergen la filosofía marxista y el pensamiento de las religiones: el idealismo. ¿Lo considera así?

-El pensamiento de Marx, lo mismo que el espíritu científico, es ateo. Pero ciertas concepciones religiosas, y ya Maitre Eckart, han descubierto la tensión futurible de Dios (Eckart distinguía entre Deitas inmóvil y Deus en movimiento). La Teología de la Liberación -¡no de la Libertad!- ha pensado la historia y su proceso como espacio de la exposición y realización de lo divino; pero el pensamiento de Marx es ateo.

- ¿La Teología también es ideología?

- La Teología es una forma muy depurada y abstracta de cierta ideología; sirvan de ejemplo Giordano Bruno o Kierkegaard K. Barth.

- Si Dios ha sido creado por el hombre, el hombre es como un dios. ¿Eso no es megalomanía?

- No se trata de megalomanía, sino de la proyección ideológica del hombre activo, el verdadero Demiurgo.

- Ya no se habla del espíritu, como hacían los antiguos filósofos ¿Eso es señal de algo?

- Hegel decía: «El espíritu no ha de buscarse más allá de la estrellas; su destino es hacerse Mundo», y ese espíritu es el hombre activo dentro de la Historia y adaptando el mundo a sus necesidades.

- ¿Es posible un humanismo sin un credo religioso o político (que lo sustente)?

- El humanismo positivo tiene en sí su medida ética, su normativa.

- ¿Decir que existe un déficit de valores en estos tiempos es situarse en línea con la derecha y la carcundia o es solamente constatar una realidad cotidiana?

- Decir que "faltan valores" es una propuesta idealista y evasiva; lo que falta es una situación mundana que responda a las necesidades de los hombres.

- ¿Se acabó el tiempo de las verdaderas revoluciones?

- Por esa carencia, no ha terminado (contra la epidérmica interpretación de Fukuyama) el proceso de transformación del mundo. Hegel entendía ese final de la Historia no como un punto, sino como una vasta planicie, que representaba toda una época. Marx, también. Las insurrecciones contra el hambre en Afica, Asia y América Latina, son síntomas de la situación actual abierta y hacia la transformación, son continuación de la Historia.

- La obra filosófica de Agustín García Calvo: ¿le interesa mucho, poco o nada?

- Con Agustín me unen, desde nuestra adolescencia, lazos de amistad cordial nunca rotos, aunque ya en el verano de 1956, nuestras apreciaciones sobre la naturaleza del régimen franquista, como acerca de la lucha que había que desarrollar, eran divergentes. Su obra filosófica me es desconocida, jamás me ha enviado uno de sus trabajos.

- ¿El nacionalismo, cualquier nacionalismo, es algo así como recluirse en el caparazón del egocentrismo más insolidario, cerrado a la luz y al aire oxigenador, o es una reivindicación de la identidad?

- El movimiento comunista tiene un contenido internacional pero su camino tiene forma nacional. Por eso no puede ser nunca estrechamente nacionalista, aunque luche por el principio democrático de la autodeterminación de los pueblos.

«En las últimas legislativas voté a Zapatero, contra Rajoy, pero aquel no es el socialismo»

- Que si la memoria... ¿La memoria es brasa o sólo es ceniza?

- La memoria es una de las formas de la Razón. Hegel habla del fundamento de la «vuelta reflexiva a la propia esencia». Y para Adorno, los que olvidan el pasado son víctimas de la Historia.

- ¿Conocer a Rodríguez Zapatero es reconocer el socialismo?

- En las últimas legislativas voté a Zapatero, contra Rajoy, pero Zapatero no es el socialismo.

- Marx o San Juan de la Cruz. ¿A quién nos exhortaría a leer antes?

- No hay incompatibilidad alguna entre leer a Juan de la Cruz y estudiar a Marx. Recuerde las audaces y justas asimilaciones del romance de Unamuno: «Sombra del águila bicéfala / Nubarrones llegan del norte / Maldonado, Bravo, Padilla, / Lutero a lo lejos responde».

En pocas palabras

Instituto "Claudio Moyano"

Dictado de tres líneas y "problema de dividir" (con prueba del nueve). Ni más ni menos. Es el 7 de junio de 1937, y Manuel Ballestero -su padre era de Pajares de la Lampreana, su madre había nacido en la capital- realiza el examen de ingreso en el instituto "Claudio Moyano". Cumplirá diez años en agosto. No acaba el curso en el centro educativo, pues solicita, el 9 de abril de 1938, su traslado a Salamanca. Regresa y estudia séptimo, en el 1943-44, con seis matrículas y una nota media de sobresaliente. El primero de la clase. O el alumno más aventajado.

Escuelas filosóficas

«Manuel Ballestero publica, ya en junio de 1966, un trabajo fundamental, "Hegel, el joven Marx y el marxismo", en el que, al intervenir en la polémica planteada por el filósofo francés Althusser, prueba que pronto podrá hablarse de una escuela marxista española», apunta Manuel Tuñón de Lara en su "Historia de España". «Ese mismo año», prosigue, «se publica su libro "Marx o la crítica como fundamento". Se trata de una superación total del positivismo». Con el zamorano, Manuel Sacristán y Gustavo Bueno.

Ideas

«Ven en la incertidumbre hasta estas plazas / tempranamente cálidas / en las gotas del sol / y piensa alto / más lejos que las cúpulas». Ballestero escribió esos versos en su poemario "Ciudad interior", que publicó Hiperión. Su interés intelectual por San Juan de la Cruz era como un fervor laico.

La lengua

Es «la manifestación sonora del pensamiento de un pueblo, que cuando pierde el uso correcto de la suya pierde uno de los sustentos de su conciencia de sí y de su identidad, de su capacidad de autodeterminación». Tal significa, para el zamorano, ese instrumento que comunica e ilumina.