El histórico militante socialista Andrés Luis Calvo, alcalde del Ayuntamiento en dos ocasiones y senador en otras cuatro, ha anunciado el regreso a las filas del partido bajo la condición de no ostentar ningún cargo orgánico ni institucional. Eso sí, garantiza que estará al lado de quien necesite «apoyo u opiniones de carácter más instituciones o político, porque alguna experiencia tengo al respecto». Su decisión va de la mano de la victoria obtenida por Carlos Hernández en el congreso provincial del partido celebrado el pasado sábado. Días atrás, Luis Calvo ya anunciaba la probabilidad de volver al PSOE si su «compañero político y amigo personal» tomaba las riendas socialistas en Zamora.

Su decisión se basa, explica, en que «tengo la confianza de que todo cuanto Carlos ha comprometido respecto al funcionamiento interno del partido lo va a cumplir». Su fe en el también portavoz municipal del PSOE en la institución municipal le ha llevado a apoyarle «siempre que me ha pedido ayuda», tal y como demostró en las pasadas elecciones municipales, cuando Carlos Hernández se presentó como candidato a la Alcaldía por su partido.

El veterano obtuvo la baja en el PSOE en junio de este año después de solicitarlo en noviembre de 2007, y tras fracasar los intentos de algunos compañeros de evitar su marcha tras 35 años de militancia. Aunque nunca abdicó, sus ideas socialistas, «tan genuinas como en el origen de su vida política», su decisión de abandonar las filas se resumieron en el «desencanto» por el rumbo tomado por la organización del partido, tal y como demostró la creación de una gestora constituida para resolver con urgencia una situación de crisis interna que convirtió al PSOE en un partido «que no era el que yo conocía», indica en referencia a su refundación en 1973 junto a otros compañeros, como Demetrio Madrid. Valora que en la época que el partido deja atrás «no había debate interno y, sobre todo, no era el PSOE al que yo me afilié».

Satisfecho con el regreso de Luis Calvo, Carlos Hernández asegura que uno de los retos en el partido es, precisamente, «recuperar a compañeros que han dejado su vida en el PSOE y que estaban un poco apartados ultimamente por las razones que fueran. Todos somos pocos, así que espero que sea sólo el principio de la recuperación de muchos militantes que se han quedado en el camino».

Respecto al trabajo de la nueva Ejecutiva, ya se ha establecido un calendario de encuentros mensuales, que en el caso de las delegaciones serán semanales. Además, se ha organizado un programa de visitas a las agrupaciones de la provincia que comenzarán hoy en Benavente, donde ultiman los preparativos del centenario de su constitución. El objetivo de estos encuentros con las agrupaciones es intercambiar puntos de vista con las ejecutivas locales. A pesar de ello, las reuniones serán meramente informativas, ya que se avecina un periodo de elección de nuevas directivas locales «y no queremos interferir en el proceso», aseguró Hernández. Todas las asambleas deben elegir a sus nuevas ejecutivas antes del 15 de diciembre.

Aunque aún es pronto para hablar de candidaturas en agrupaciones de peso, como la de la capital, el secretario provincial aboga por tratar de fomentar la unidad del partido sin cerrar la puerta a los cambios, porque «vamos a tratar de que el nuevo aire de la ejecutiva provincial se respire también en las asambleas locales». Sobre esta base, añadió, «no hay ningún problema si se presenta más de un candidato. He defendido la libertad de cualquier compañero para optar al cargo de secretario de la ejecutiva y, por lo tanto, sería injusto que yo tratara de imponer ahora a un candidato». Por último, Hernández confirma que uno de sus proyectos en cuanto a organización del PSOE es «reestructurar el partido para hacer agrupaciones comarcales que sean más viables y efectivas en la prestación de servicios al ciudadano y a los cargos públicos».