El grupo municipal de Adeiza se compromete a construir en la capital durante este mandato una Escuela-Museo regional del Magisterio que recoja la historia del maestro en Castilla y León. El portavoz de Adeiza-UPZ propone el antiguo laboratorio de los jardines del Castillo como sede «idónea» para levantar este centro, escenario en el que se expondrían «libros, tinteros, pupitres y todo tipo de instrumentos utilizados a lo largo de la historia». Propone, además, que en este lugar se impartan clases prácticas para «conocer la historia del pasado y aprender nuevas técnicas para el futuro». No hay que olvidar que el laboratorio hunde sus raíces en la misma etapa de las viejas escuelas, con un estilo que en los años Veinte y Treinta se conoció como "neomudéjar".
Los motivos que llevan a Mateos a luchar por este proyecto encuentran respaldo en que Zamora «cuenta con la mejor escuela tradicional de maestros, ya que tiempo atrás ésta era la mejor salida con la que contaban», expone el historiador, «de ahí el altísimo nivel del magisterio». La iniciativa difundirá la historia de la escuela en España de ese liberalismo en el que se crea la escuela nacional y, más tarde, la dependiente del Gobierno a través de Romanones. Rememora el dicho popular "tener más hambre que un maestro de escuela" y se remonta a la desdichada situación económica que padecieron los maestros de Primaria durante el siglo XIX dada su escasa retribución, que era abonada por los Ayuntamientos. Con la reforma del Conde de Romanones en 1901, el presupuesto del Estado se hizo cargo de las retribuciones de este tipo de enseñanzas.
Montesino, Moyano y Alba
El historiador no pasa por alto que Zamora «es pionera en esta materia porque tuvo al mejor pedagogo: Pablo Montesino». El zamorano contribuyó a los avances para establecer una legislación escolar adecuada a los avances educativos que se dieron en aquel momento. Y si Zamora se ha ganado a pulso el escenario de este museo se debe, además, a que «tuvo el ministro que creó la ley de instrucción pública: Claudio Moyano (Ley Moyano, 1856,), y porque contó con el hombre que le dio a los maestros la dignidad de cobrar todos los meses: Santiago Alba», repasa el profesor.
Miguel Angel Mateos califica este proyecto como «soberana cuestión de la Junta, ya que sería la Administración regional la que tendría que correr con los gastos del montaje, infraestructura y mantenimiento». Según Mateos, la medida ya está en conocimiento no sólo de la alcaldesa, sino de «instancias superiores» que el político zamorano prefiere preservar.
