La ampliación de los servicios que presta el Colegio de Abogados, que acaba de recibir, por ejemplo, la autorización como punto de información catastral, la defensa del libre ejercicio de la profesión, el refuerzo de la justicia gratuita, la modernización tecnológica o la formación son algunos de los objetivos que se plantea el decano, Ignacio Esbec, quien ayer juró su segundo mandato tras la reciente reelección en el cargo. En un acto solemne celebrado en la Audiencia Provincial y presidido por su titular, Luis Brualla, junto a Esbec juraron sus cargos los nuevos miembros de la Junta de Gobierno: la diputada segunda María Jesús Porto Urueña, el bibliotecario Francisco Javier Rodrigo García y el tesorero, Rufo Martínez de Paz, todos ellos «abogados de reconocido prestigio» y además, señaló Esbec, hijos de letrados. Tuvo un especial recuerdo para el padre de María Jesús Porto, ya fallecido. También agradeció el trabajo a los salientes: Felipe Prieto Gregorio, Milagros Pérez (creadora de la web del Colegio) y Jesús Rodríguez.

Hubo juramento y medalla también para los cinco nuevos colegiados del año pasado: Verónica Alejandro, Pablo Riesco, Teresa Quintero, José Angel Prieto Pilo y María Eugenia Flechoso. E insignia de plata a los que cumplían los 25 años de profesión: Felipe Prieto Gregorio, Manuel Rodríguez Soto, Fernando García de Acilu (ausente), Luis Felipe Barba de Vega y José Nafría Ramos. En nombre de todos ellos intervino Prieto Gregorio, con un discurso en el que animó a los abogados a defender «todos los intereses con honestidad». Reflejó las dosis de «valentía y locura» necesarias para ejercer como letrado. Arrancó la mayor ovación del público que llenaba por completo la sala de vistas. Entre las anécdotas de la festividad de San Ildefonso, unas palabras del cura, durante la misa en San Vicente: «Todos somos iguales ante la ley, pero no ante los encargados de aplicarla». Una opinión replicada, indirectamente, por el presidente de la Audiencia en el acto oficial.