Un joven acusado de malos tratos por su ex pareja, para quien el fiscal solicitaba nueve meses de prisión, ha sido absuelto porque el juez considera que la mujer le denunció por despecho. La ex compañera sentimental del imputado relató que su novio la había empujado y zarandeado, por lo que le causó una lesión en el hombro. El Ministerio Fiscal pedía para el procesado, además, la prohibición de acercarse y comunicarse con la víctima durante un año; y dos años de privación del derecho de tenencia y porte de armas.

En la sentencia del Juzgado de lo Penal se dice textualmente que la joven «no asumía la fractura» de la relación, «tenía un empeño grande con el acusado, era muy dependiente de él y no admitía que le hubiera dejado». A esta conclusión llega el juez tras escuchar en el juicio a personas del entorno educativo de la pareja, testimonios de cuya veracidad no duda por tratarse de docentes y del responsable del centro, sin ningún tipo de vinculación personal con ninguno de los integrantes de la pareja.

Asegura el magistrado que «es un hecho cierto que la relación terminó por decisión del acusado, así lo reconoce la propia denunciante». Las personas que testificaron en el juicio confirman que la joven enviaba de forma insistente mensajes al móvil de su ex novio. Causa por la que el acusado trató de hablar con la supuesta víctima para pedirle que dejara de molestarle. Es en ese momento cuando, según la joven, se produce el zarandeo, tras agarrarla por el hombro.

No obstante, una testigo presencial del incidente, compañera del centro de estudios, declaró que «el acusado se acercó a Patricia para hablar con ella y ésta no quiso», pero que el procesado «en ningún momento agredió de forma alguna» a su ex pareja. Además, la alumna relata que el denunciado «lloraba porque ella le amenazó con denunciarle».

La supuesta víctima no aportó durante el juicio ningún testigo que avalara su denuncia, incluso el magistrado señala el hecho de que la joven había mentido en su declaración inicial, puesto que manifestó que había contado lo ocurrido a los responsables del centro educativo.

Sin embargo, éstos no sólo desmienten tal afirmación, sino que uno de ellos recordó haber hablado con la joven presuntamente agredida después de ocurridos los hechos puestos en conocimiento del juez sin que hiciera referencia alguna a que había sido agredida por su joven ex pareja.

El fallo judicial se refuerza porque el parte de lesiones que la joven presentó «tampoco es suficiente para tener por acreditada la agresión», indica el magistrado en sus resoluciones. En el informe «sólo se refleja la existencia de una contusión, conclusión que se alcanza porque la denunciante refiere un dolor en el hombro», pero no había «dato objetivo de su existencia como lo sería un hematoma, una erosión o un eritema», prosigue el magistrado.

Asimismo, se subraya que el parte médico «se extiende pasados dos días después de los hechos», puesto que la joven no fue al médico para ser asistida de forma inmediata a que se produjera el encuentro con su presunto agresor.

Una vez analizados todos los hechos y «al no quedar suficientemente acreditado» que el acusado empujara y zarandeara a la joven como para lesionarla, el magistrado decide aplicar el principio de "in dubio pro reo", que obliga a absolver al joven al existir dudas razonables de su culpabilidad.

Los hechos denunciados ocurrieron el 21 de septiembre de 2006, cuando la ya entonces ex pareja se encontró en el centro donde cursaban sus estudios. El acusado se acercó a su ex novia para pedirle que le dejara de molestar, según relató el propio acusado. La joven, al parecer, no quiso escuchar a su ex pareja, actitud que llevó al procesado, para evitar que se marchara, a intentar retenerla y a sujetarla por el hombro, pese a lo cual ella se fue del lugar.

Los compañeros de clase de los dos jóvenes vieron al acusado llorar porque su ex compañera sentimental le había amenazado con denunciarle por violencia de género. La sentencia absolutoria del Juzgado de lo Penal es una de las pocas que ponen de manifiesto una posible falsa denuncia.