- ¿En qué ha cambiado el Miguel Angel Mateos de la Corporación de Antonio Vázquez con respecto a la de Rosa Valdeón?

- Soy el mismo porque lo que ha cambiado no es no Mateos ni Adeiza, sino la Corporación. La oposición ahora es decisiva para obligar a la racionalidad que muchas veces no tienen los gobiernos autocráticos de mayorías absolutas.

- ¿Quedan todavía explicaciones por dar con respecto a esa víspera histórica de la constitución del Ayuntamiento actual? A día de hoy, ¿se le siguen reprochando actitudes?

- Fue un huracán que pasó. Una persona que ya tiene años y que no está en la política más que por servicio a Zamora, tenía que ser lo suficientemente responsable como para saber que no se trataba de llegar al poder por el poder, porque éste no se tiene por ostentarlo sino por decidir. Era bueno este paso de transición tal y como estaba la Corporación anterior y aunque la gente cree que no hay más que un blanco o un negro, el bipartidismo no es la representación real de la sociedad sino una ficción que hay que romper. Sabater, Labordeta y otros muchos periodistas han alabado esta fórmula. En aquel momento cayó un turbión de agua sobre nosotros, sobre todo sobre mis espaldas, tanto que inclusive hubo "kale borroka" en nuestra sede. Espero escribir un libro donde contaré muchas de esas cosas que yo me he guardado porque para mí lo más difícil fue continuar y lo fácil hubiese sido abandonar el barco.

- ¿Se llegó a ver como alcalde de Zamora?

- Si la izquierda hubiese sido generosa y hubiera querido un proyecto real de cambio de ciudad, hubieran apoyado la bandeja que le propusimos de votarnos a nosotros, aunque nunca fue condición. Las gentes se van dando cuenta del valor que tuvimos porque de haber entrado en el Gobierno, se hubiese repetido lo mismo de hasta ahora: te dan, te compran... pero a cambio de que entregues la ciudad. Esa independencia nos permitirá exigir pero yo no quiero hundir al Gobierno sin tener alternativa porque eso sería una irresponsabilidad. Si no tengo una alternativa importante de sustitución de Gobierno, tengo que sostener al existente.

- ¿Cuántas veces le han reprochado que usted le sirvió en bandeja la Alcaldía a Valdeón?

-Muchas, pero no es cierto porque ni votamos al PP ni nos abstuvimos, nos votamos a nosotros mismos. Y con respecto al Gobierno de centro izquierda, ellos no confiaban en mí... ¿y yo tenía que confiar en ellos? Fue pedir demasiado. Cuando me di cuenta de que el PSOE no nos ofrecía nada, la única opción justa era que el grupo mayoritariamente elegido gobernase. Eso sí, siempre dijimos que si el PP no lo hacía bien, ahí estaríamos en la sombra para alternarles con un voto de censura que lo iba a pedir la ciudadanía.

- ¿Y lo está haciendo bien?

- El Gobierno no se ha engrasado aún. Tiene lo que yo llamo pecados de origen, el primero, que el equipo no se formó para gobernar y nos encontramos con una falta de coherencia y dirección. Por otra parte, creen que tienen la mayoría absoluta porque gobiernan y sólo tienen la representación para administrar, no para decidir. Ha llegado el momento del golpe de timón y alguien, imagino que la alcaldesa, tiene que darlo. Existe desesperación y nosotros venimos a ser una fuente de esperanza.

- ¿Pesa mucho la herencia de Antonio Vázquez?

- Se habla de la herencia anterior y, en cierto modo, con razón, pero eso no quita que haya un desconocimiento notable de quienes no acaban de descender a las tareas municipales, diferentes a otras estancias superiores. Es muy fácil culpar a la oposición pero el 80% de la maquinaria política la tienen en las Juntas de Gobierno sin ningún miembro de la oposición.

- El Ayuntamiento está inmerso en la aprobación del borrador de los presupuestos para 2008. Planteó como condición "sine qua non" la creación de una escuela de artesanía a la que la propia alcaldesa accedió, pero habló de otros doce puntos fundamentales, ¿de qué proyectos se trata?

- Hemos planteado la escuela de artesanía como una fuente de producción importante para mantener uno de los lugares de España con más artesanos por metro cuadrado. Creemos también que Zamora necesita un frontón municipal, la comunicación de Carrascal con el centro así como la adecuación y subvención de La Josa a través de un convenio con sus propietarios. También tenemos el camino viejo de Pontejos, en condiciones tercermundistas, y la necesidad de un local para la juventud. Hay que cambiar la Bienal, que cumplió su ciclo, y mantenerla de manera permanente, además traer a Zamora la Fundación Ortega y Gasset. A la larga vendrían más cosas ya que la Junta de Castilla y León tiene que dar el "do" de pecho para que las promesas de Herrera pasen a la práctica. De lo contrario, tendrán nuestra crítica y oposición.

«Lucharé por un segundo puente»

- ¿Cuándo verán los zamoranos el nuevo viaducto?

- Que nos digan que el PGOU es un obstáculo para el puente no tiene sentido. Queremos garantías de que se haga bien y en su financiación al 100% mucho tuvo que ver Adeiza. La ciudad espera esta infraestructura como señal de desarrollo y seremos persistentes en ello pero, además, espero conseguir a base de mantener nuestra independencia una infraestructura urbana entre puentes que permita que el viaducto de Piedra sea peatonal y se reconstruya como símbolo de Zamora.

- Habrá quien diga: «no tenemos un puente y Adeiza ya piensa en un segundo...»

- Soy consciente pero no queremos que la gente nos crea ilusos. El puente aguas abajo ha tenido muchos inconvenientes pero el otro tendrá un impacto menor con un coste muy inferior.