- ¿Cuáles son las principales amenazas para las aves en la región?

- La cartilla divulgativa de Caja España consta de una introducción donde se presenta el grupo de lo que son las principales amenazas, como la desaparición de hábitats o de su calidad, bien sea por los cambios de usos del suelo o por otras actividades. También aparecen las molestias derivadas de la caza, debido a la extensión de las áreas cinegéticas a zonas cada vez más sensibles. Se aprecia asimismo la ausencia de una gestión adecuada en la aplicación de convenios internacionales o de directivas europeas como la de "aves" o la de "hábitats", con las actuales ZEPA (zona de especial protección de las aves) y las futuras declaraciones ZEC Red Natura 2000.

- Un buen rosario de peligros, desde luego.

- Y hay más, como las nuevas tecnologías, los tendidos eléctricos y especialmente la lacra que supone la práctica de intoxicaciones mediante pesticidas, que arrastra a algunas especies como las necrófagas (las que se alimentan de cadáveres) y otras rapaces, hasta límites importantes de amenaza.

- ¿Qué criterios ha seguido para seleccionar el medio centenar de especies que aparecen en el libro?

- Las categorías de amenaza, según la Unión Internacional de la Naturaleza (UNIC) y los criterios del real decreto 439/90 sobre el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas han servido para seleccionar estas 50 especies con las que se afronta la publicación. Pero, quizá por exceso de celo, en los anexos he reflejado del orden de 90. Y entre estas últimas he incluido unas quince especies más en las que existe un vacío en la catalogación, por las que las he incluido entre las especies amenazadas. Porque en el Libro Rojo de Especies Amenazadas de España de 1992 sí se manifestaba su preocupación por ellas, pero en el de 2004 simplemente no figuran. Es el caso del halcón peregrino, que estaba considerada como especie vulnerable, mientras que hoy no aparece como tal.

- ¿Qué grupos estarían más amenazados?

- De las más de 200 especies de aves que podemos encontrar en nuestra Comunidad Autónoma entre nidificantes, invernales y alguna que hemos colocado como migrante de paso, las más amenazadas son aquellas que están vinculadas a los hábitat acuáticos y las ligadas a nuestra zona esteparia. En el primer caso, por la pérdida de calidad de las aguas, desaparición de los humedales o contaminantes, que afectan entre otras a limícolas, anátidas o cicónidas. En el segundo caso, las amenazas provienen de la gran presión agraria sobre la transformación de esos espacios tan particulares del secano en suelos agrícolas de regadío o el abuso de fertilizantes, pesticidas o transgénicos. En este caso estarían la avutarda, el sisón, la ganga ibérica o la ganga ortega, por citar algunas.

- Hablaba antes, también, de las rapaces.

- Sí, porque casi todas van cediendo terreno debido a la pérdida de sus ambientes y los tóxicos, muy extendidos para el control de poblaciones y que provoca estragos como el caso de Las Pardinas, en Segovia en 2001, donde aparecieron muertos córvidos, buitres y hasta un águila imperial ibérica. Castilla y León siempre aparece en las estadísticas de esta mala práctica.

- ¿Vamos a mejor en las estrategias de conservación?

- Sí tenemos suscritos convenios y acuerdos internacionales, se ha traspuesto a nuestra normativa directivas específicas sobre aves y hábitats, se ha llegado a la Cumbre de la Tierra (en Río de Janeiro) donde se crea el Derecho de la vida silvestre, junto con una estrategia a desarrollar que va paralela al desarrollo sostenible. Hay normativa estatal, aunque poca respecto a las especies no de caza en nuestra Comunidad. Y aún así, en mi opinión, se está produciendo un retroceso medioambiental. Aunque en la Cumbre del Milenio desde la ONU se afrontase el Inventario Ecosistémico (2001) es difícil anteponer la conservación de las especies sobre el bienestar humano cuando sigue este ritmo de crecimiento de la población.