Las baldosas fragmentadas de La Costanilla, cada vez en un estado más deficiente, serán repuestas en los próximos días con la retirada de las plaquetas rotas y la aplicación de una cimentación que evite las irregularidades en el terreno. Así lo ha confirmado el concejal de Obras en el Ayuntamiento de Zamora, José Luis González Prada, consciente de la imperfección de las losas de esta vía de la capital desde hace varios meses.

En cualquier caso, la medida no es más que una solución provisional hasta la reformulación de toda la calle, que sustituirá toda la pavimentación por un sistema de adoquinado que evite la fragmentación a la que se ve sometida desde hace años sin que hasta el momento se haya puesto solución alguna.

Las baldosas que se encuentran instaladas en la actualidad tienen un tamaño de grandes dimensiones que provoca que «cuando una se parte, todas las circundantes se rompan a continuación», apunta González. El reemplazo definitivo del pavimento tendrá que esperar a la aprobación de los presupuestos para este ejercicio de 2008 que, por el momento, se encuentran en fase de consenso a pesar de que la alcaldesa, Rosa Valdeón, aspira a llevarlos a la sesión plenaria de este mes. El borrador planteado por el equipo de Gobierno contempla una partida de alrededor de 200.000 euros para la reforma de la vía del casco antiguo, aunque tras su aprobación será necesario licitar la obra. Los trámites requeridos para la adjudicación retrasarán los trabajos «durante alrededor de tres meses», según los cálculos del también viceportavoz del grupo de Rosa Valdeón, José Luis González Prada.

Ya el anterior equipo de Gobierno popular asumió la necesidad de un cambio en la estructura pavimental que evite la imagen que el entorno ofrece en la actualidad así como los desperfectos que las roturas pueden ocasionar en las ruedas de los vehículos que circulan a diario por la vía, sin obviar los tropiezos de los viandantes al pasear por la zona. No hay que olvidar que los propios vecinos de la zona ya levantaron su voz de alarma en la última ocasión que el equipo de Gobierno tomó la determinación de poner "un parche" en el pavimento. Tanto es así que incluso ejercieron medidas de presión a través de carteles a modo de denuncia en los que criticaban la incorporación de arena en los huecos formados como solución chapuza y provisional».