El riesgo de accidentes en la avenida de Reyes Católicos, ante el estado de uno de los cipreses del jardín, llevó ayer a los bomberos de la capital, alertados a través del 112, a realizar tareas para la sujeción del árbol. El ciprés, de 20 metros de alto, parece como partido por la mitad a partir de los dos metros, como se observa en la imagen. Una de las partes se inclinaba hacia la carretera, de ahí la necesidad de una sujeción, que ahora es provisional, aunque se espera la colocación de aros de chapa.