La colocación de una farola justo en el centro del triángulo que forma la confluencia de San Andrés y Renova con la Plaza Mayor está llamando sobremanera la atención a los viandantes, y ha disparado las especulaciones sobre una posible peatonalización del tramo al tráfico rodado. La ubicación de la luminaria hace pensar en que el destino final del tramo sea peatonal, si bien es cierto que entre la farola y los edificios existe todavía espacio suficiente para permitir maniobrar a un vehículo normal e incluso al autobús urbano. El Ayuntamiento oficialmente no ha tomado todavía ninguna decisión y aunque los responsables municipales no ocultan su interés en peatonalizar el tramo de San Andrés, han apostado por alcanzar el mayor consenso posible con comerciantes y vecinos afectados antes de decantarse por una opción.