Los escritores zamoranos y las obras más demandadas durante el pasado año, sí, tres novelas de tonelaje. Hubo lectores. Aunque, por primera vez, Zamora no contara con Feria del Libro. Azal no estuvo con ánimo de sacar volúmenes a la calle e incitar al paseante a la lectura. El certamen deberá contar con el apoyo de los profesionales del sector y la ayuda de las instituciones. De lo contrario, habrá que pasar página. Definitivamente. Y los de "la mirada inmóvil", tal vez, tomarán nota.

La obra de Sánchez Santiago, que obtuvo el Premio "Ciudad de Salamanca", es citada en primer lugar por la totalidad de los profesionales del sector. «"Calle Feria" es el volumen que, desde que me conozco como librera, más he vendido», apunta Pilar de la Iglesia, de "Milhojas". «Continúa demandándose mucho la novela de Prada. Esta mañana me que quedado sin el último ejemplar, y disponía de una importante cantidad», añade. Y algo similar le ha ocurrido con "Fue", poemario de Jesús Hilario Tundidor. «He agotado lo que me enviaron». Miguel Núñez coincide en los dos primeros títulos: "Calle..." («ha sido una sorpresa y una alegría; además, es un texto muy agradecido para los lectores zamoranos y muy bien escrito») y "El séptimo velo" («apareció en la pasada primavera, y a lo largo del año se han vendido muchos ejemplares»). En tercer lugar, "Lúpulo Fernandes da Silva", de Miguel Bermejo. Para él, se trata de «una obra muy interesante». Y van adelgazándose las coincidencias con Marisa Antón, de "Didot". Primero, otra vez, "Calle Feria". «A muchos les trae recuerdos de la infancia». Después "La Torre", de Cortés. Y para el tercer lugar elige «distintos títulos de Braulio Llamero. Por su amplia bibliografía, depende de cada momento». Cree que «debe inculcarse en el niño y en el joven el gusto por la lectura, porque eso contribuye también a crear una afición duradera».

La lista de Luis González, de Semuret, se halla integrada igualmente spor las novelas de Prada, Sánchez Santiago y Cortés. El presidente de Azal se deja guiar más, en esta ocasión, por la apreciación de los compradores-lectores. Así, "El séptimo velo" es «quizá lo mejor que ha escrito Juan Manuel», la obra de «Tomás está elaborada maravillosamente y tiene un "tirón" especial por el componente zamorano» y el texto de Cortés es un thriller de un «autor con una gran proyección -ésta es su primera novela- en narraciones de acción»... El mismo orden. Así les sitúa María José Jambrina, portavoz de "Jambrina".

Si se habla de autores extranjeros, los zamoranos adquirieron, sobre todo, "El niño con el pijama de rayas", de John Boyne; "La bodega", de Noah Gordon; "Un mundo sin fin", de Ken Follet. El último, a pesar de que apareció en las postrimerías de diciembre.

Seleccionados o no, otros destacados títulos de autores zamoranos aparecieron en el transcurso del pasado año. En distintos géneros. Los escaparates de las librerías expusieron "Cinco poemas" (antología multilingüe de Claudio Rodríguez), Jesús Losada ("Paréntesis imantados"), Máximo Hernández ("La conspiración del dolor"), Luis Díaz Viana ("Cancionero popular de la Guerra Civil" y "La tradición como reclamo"), Tina Escaja ("Código de barras" y "Madres"), Luciano García Lorenzo ("Las puestas en escena de El Caballero de Olmedo"), Carlos Blanco ("Los emperadores"), Modesto Vega ("De San Simón a San Salvio"), Juan Andrés Blanco ("Zamoranos en Cuba"), Angel García Prieto ("Viajes de novela")... Además, algunas reediciones y obras donde la historia fue asunto novelable.

A ver si el interés de las últimas jornadas llega hasta abril, con su Día y su presencia en la calle, y, después, hasta junio, y renace -tras un año sabático-- esa Feria de la letra y de la cultura. Porque la lectura no es mal antídoto contra modorronerías y fundamentalismos.