Las nuevas ayudas al alquiler de viviendas para jóvenes que

ha puesto en marcha el Gobierno

con el nombre de renta básica de emancipación, complementadas por la Junta de Castilla y León han sido acogidas con mucho interés por los posibles beneficiarios en Zamora, ya que en los dos primeros días de apertura del plazo para solicitarlas se han superado las 200 peticiones de información: más de 90 el primer día y al menos 140 ayer. No se dan, tal y como explica el jefe del servicio de Fomento, José Mariano Ramos y como pudo comprobar este diario, situaciones de avalancha, como ha sucedido en otros puntos del país, pero sí se da una masiva afluencia de personas en busca de la información sobre los trámites precisos para poder acceder a estas ayudas, que ciertamente son sustanciosas, ya que a los 210 euros mensuales que aporta el Ministerio de Vivienda se suman otros 30 que proporciona como complemento la Junta de Castilla y León, según el acuerdo suscrito entre ambas partes.

En estos primeros días se producen las mayores colas en las horas centrales de la mañana, si bien las esperas están bien organizadas, con números de cita para los que se van incorporando y cierta agilidad en la atención que prestan los funcionarios. Cierto es que la mayoría de los que acuden ahora van en busca de información y se llevan tanto el modelo de solicitud como los requisitos legales que deben cumplir, en principio no demasiado diferentes a los que se exigen para otras convocatorias de ayudas a la vivienda. Las ayudas del Ministerio están dirigidas a jóvenes de entre 22 y 30 años, que pueden recibir los 210 euros mensuales si cumplen una serie de

requisitos, como los de renta mínima y máxima (entre 14.000 y 22.000 euros anuales) y otros: visado del contrato de alquiler por la Cámara de la Propiedad, cuenta bancaria de arrendatario y arrendador en entidades concertadas, o la inexistencia de vinculaciones familiares hasta segundo grado entre el propietario del piso y quien lo arrienda. El jefe de Fomento, servicio del que depende la Oficina de Vivienda, explica que básicamente se trata de los requisitos normales, tendentes a asegurar por ejemplo que el arrendatario tiene recursos suficientes para pagar la renta, que tenga unos ingresos no demasiado elevados (con lo cual no necesitaría las ayudas) y que no se den situaciones fraudulentas.

Además la Junta aporta otros 30 euros complementarios para un grupo incluso más amplio de jóvenes, hasta los 35 años de edad (inclusive). Todas estas ayudas se incrementan con una única cantidad de 120 euros si se constituye un aval y de un préstamo de 600 euros sin intereses para pagar la fianza al propietario de la vivienda. La previsión de José Mariano Ramos es que la afluencia de personas interesadas en las ayudas siga siendo alta en las próximas semanas, debido al interés que ha despertado esta posibilidad entre los potenciales beneficiarios.

En principio la convocatoria, que empezó a primeros de año, está abierta de forma continua,

y por tanto no tiene un plazo concreto para solicitarlo. Acudir a la Oficina de Vivienda de la Junta es, de momento, una buena opción, ya que se puede conseguir información personalizada y recoger los impresos de solicitud con unas demoras razonables. La vía de internet es, de momento, más complicada, ya que la página web del Ministerio de Vivienda sufre colapsos que impiden el acceso a ella, debido al aluvión de personas que tratan de conseguir información y formularios. Para tratar de corregir este colapso el Ministerio ha incluido también los formularios de solicitud en la página de La Moncloa (Presidencia del Gobierno) y en la del Consejo de la Juventud de España.

De momento no existe una estimación oficial de la cifra de posibles beneficiarios de la renta básica de emancipación en Zamora, que trata de facilitar la formación de un hogar a los jóvenes.

La subvención es incompatible con la convocatoria ordinaria de la Autonomía

Las nuevas ayudas denominadas renta de emancipación son incompatibles con las subvenciones ordinarias al alquiler de viviendas que convoca anualmente la Administración Regional para la ciudadanía general, ya que de lo contrario podría llegarse a un montante incluso superior a lo que cuesta un alquiler en provincias como Zamora. La nueva línea gubernamental y autonómica tiene especial calado en Zamora, ya que el precio de los alquileres no es demasiado elevado, comparativamente hablando con otras poblaciones del país, y por tanto los 240 euros pueden reportar un alto porcentaje de lo que toca pagar todos los meses al casero. La cifra de beneficiarios en la región se ha estimado oficialmente en unos 17.700. La tramitación de las ayudas corre a cargo de la Junta merced a un convenio firmado por el Ministerio de Vivienda con la Comunidad Autónoma. Es la Junta, por tanto, quien tramita las solicitudes y reconoce el derecho a la prestación, que después paga directamente el Ministerio de Vivienda a través de un abono bancario. La Oficina de Vivienda de la Junta, situada en la segunda planta del edificio autonómico de La Marina, es una especie de ventanilla única para este asunto, y de hecho el Ministerio colabora con la Junta para la puesta en marcha y el mantenimiento de la misma en las principales ciudades de la región, entre ellas en Zamora. En ella se pueden realizar todos los trámites relacionados con las ayudas.