- Acaban de constituir la primera asociación de empresarios del polígono de Los Llanos tras trece años desde su puesta en marcha, ¿por qué ha costado tanto?

- Porque empezó en el 94 pero con muy poquitas empresas, yo creo que al principio se pensaba que era un polígono que quedaba un poco lejos y que no tendría mucho auge y la implantación de empresas fue muy lenta. Al principio había muchas parcelas sin vender.

- Hubo intentos anteriores de constituir la asociación, ¿por qué no cuajaron?

- Quizás por la lentitud en la implantación de empresas en el polígono y porque al principio no había muchas. Ahora lo que pretendemos es que estemos en la asociación todos los empresarios para conseguir objetivos comunes y cubrir unas necesidades básicas para todos.

- La asociación ha comenzado con 25 socios, ¿espera que se integren la totalidad de las empresas?

- Sí, yo tengo el convencimiento de que la mayoría se integrará porque las necesidades son para todos, aunque siempre habrá alguien que preferirá quedarse fuera.

- En cuanto a las necesidades prioritarias que han planteado destaca la implantación de medidas de seguridad, ¿el polígono sufre en la actualidad un problema de inseguridad?

- Hay muchos robos por la noche porque es un polígono alejado, que no está cerrado y no tiene una vigilancia, por lo que si alguien quiere entrar no tiene ningún problema. Muchas empresas tenemos cámaras de seguridad y alarmas pero hay otras que no. De momento nuestra idea inmediata es actualizar los datos de todas las empresas que están en el polígono porque tampoco nos conocemos todas. Luego celebraremos otra reunión para informar a todos los que no estuvieron y hacer una lista de prioridades.

- En esa lista de prioridades también han señalado la necesidad de contar con una línea de autobús, ¿una nueva o una prolongación de una existente?

- Técnicamente no sé cuál sería la solución más adecuada pero la cuestión es que necesitamos una línea de autobús que llegue al polígono, bien sea la que llega hasta San Frontis y que se alargue hasta aquí u otra porque hay mucha gente que quiere venir a trabajar al polígono y no puede porque no tiene coche. Hay empresas que dicen que tiene un verdadero problema porque hay personas, sobre todo mujeres que tienen que rechazar el empleo al no disponer de vehículo propio o porque lo utiliza el marido.

- Todo esta serie de necesidades, ¿han hecho sentir a los empresarios del polígono relegados respecto a otras zonas de Zamora?

- Si preguntamos a los empresarios si pueden decir que a veces sienten que no nos han hecho mucho caso, pero supongo que en otros polígonos ocurrirá lo mismo y señalarán también otras necesidades. Yo creo que nosotros tenemos unas necesidades que tenemos que tratar de solucionar y esa es la cuestión sin mirar si somos los más relegados o los más olvidados. Muchas necesidades las podemos solucionar entre nosotros si nos organizamos. Sería interesante lograr la gestión de residuos para todas las empresas del polígono, estudiar la construcción de una guardería o disponer de un lugar de usos comunes. Otro tema que nos preocupa es la conexión con la autovía Zamora-Salamanca y la ampliación del polígono, que sabemos que ha habido intentos que se han quedado ahí.

- En ese sentido, ¿cómo han asumido la suspensión de la ampliación prevista en el polígono y su traslado a Villagodio?

- Lo que hemos hablado es por qué no abordar la posible ampliación o hacia dónde, quién, cómo o cuándo. No sabemos por que se tomó esa decisión pero nos interesaría saber por qué no se puede ampliar o trabajar de cara a ella.También seria interesarte buscar alguna unión con otros polígonos porque yo creo que los empresarios de los polígonos estamos muy dispersos.

- ¿No descartan llevar a cabo esa ampliación por otros medios?

- Esta descartada la que había prevista pero no podemos renunciar a buscar otras fórmulas para acometer la ampliación.