Alrededor de las 20.40 horas, Ismael Civiac era atado con 25 metros de cuerda y se metía en un saco. A continuación, los miembros de su equipo lo introducían en una caja tapada con clavos. En el mismo instante en que se cerraba el cajón, la cuerda que sujetaba un coche a ocho metros de altura de la caja, comenzaba a arder y en cuestión de poco más de tres minutos y medio el coche cayó sobre la caja ante la cara de susto de todos los zamoranos. Fue sólo un instante en el que todos se temían lo peor. Una bocina al fondo del escenario hizo que todos giraran la cabeza y descubrieran al mago Civiac en lo alto de una verja. La sorpresa pasó a los aplausos de todos los asistentes que no se podían creer cómo lo había logrado. Un espectáculo que duró cerca de 40 minutos en los que las coreografías, los efectos especiales, la pirotecnia, la luz y el humo acompañaron a esta nueva propuesta de escapismo en homenaje al gran Houdini, el mayor escapista de todos los tiempos y que continuará en ediciones sucesivas de las Jornadas Internacionales de Magia de la capital con nuevos retos que afrontarán los mejores especialistas. Ismael Civiac, es un joven aragonés de 30 años que lleva toda su vida dedicada al mundo de la magia. Su padre, un gran mago, le enseñó que lo mejor para ser un buen ilusionista es la perseverancia. Con este espectáculo de evasión lleva cinco años, un reto que por sus características sólo realizan tres veces al año. «Detrás de todo el espectáculo hay mucho trabajo que realizan quince personas entre técnicos, figurantes y todos los artistas», señala Ismael Civiac. Su gran afición por la magia le lleva a trabajar en un campo poco conocido, el arte del faquirismo. «Intentamos salir un poco de la línea convencional de magia para poder ofrecer diferentes variantes de este arte. Tienes que controlar tu cuerpo, dominar los músculos y la mente», afirma Civiac.

Las Jornadas Internacionales de Magia finalizan con un gran éxito de los 35 espectáculos programados. Toda la organización reconoce la buena respuesta del público y la actuación de los magos de todo el mundo. La favorable acogida del público lleva a la organización a plantearse en próximas ediciones más galas en el Teatro Principal por las numerosas personas que no han podido asistir.