El coste final de las obras de remodelación de San Torcuato y sus vías adyacentes se incrementará con respecto al proyecto inicial «aunque en proporciones mínimas», a la espera de que el equipo de Gobierno estudie con detenimiento la propuesta de la dirección de obra. Será entonces cuando determinen el aumento económico exacto que sufrirá la actuación aunque el concejal de Obras, José Luis González Prada, espera que la repercusión «no altere en demasía las cifras iniciales», asume tras confirmar tal incremento.

Después de ratificar «la existencia de motivos que pueden justificar un cierto aumento del presupuesto y un alargamiento de los plazos», el edil popular asegura que «de lo que no cabe duda es del cumplimiento íntegro del contrato con la empresa», garantiza González Prada.

La ejecución manual de algunas unidades de obra así como un alumbrado provisional no contemplado y un cambio en la iluminación se esgrimen como algunas de las circunstancias alegadas por la dirección de obra para justificar tanto el retraso en San Torcuato como el incremento del presupuesto, licitado por más de 2,4 millones de euros a la sociedad Ferrovial Agroman-Valsan con un plazo de ejecución de 4,5 meses.

Mientras determinan el tiempo a mayores con el que se concederá una segunda prórroga, las obras prosiguen fuera de los plazos establecidos y con un retraso de más de un mes, a falta todavía de ejecutar al completo San Torcuato por sus dos extremos, las calles Viriato y San Andrés, así como la plaza de Alemania.

Está última, cuya fuente central ya se encuentra en avanzado estado de desarrollo, se ejecutará finalmente en asfalto en lugar del empedrado previsto en el proyecto original. La dirección de obra alega razones de seguridad que el Consistorio de la capital ha admitido.