Los trabajos preparatorios para el inicio de la segunda fase de las obras en el Castillo ya han comenzado con la intención de que las actuaciones en el patio de armas de la fortaleza se ejecuten «de inmediato». Estas son las previsiones que maneja el concejal de Obras en el Ayuntamiento de Zamora, José Luis González Prada, quien recuerda que la intervención se centrará en el foso así como en las demoliciones y excavaciones del interior, donde es probable el hallazgo de nuevos restos.

El descubrimiento de nuevos vestigios condicionará la tercera fase, centrada en el proyecto museístico diseñado por el arquitecto Rafael Moneo para convertir la fortaleza en un centro de arte contemporáneo alrededor de la figura del escultor zamorano Baltasar Lobo. Los resultados de la etapa que ahora comienza supeditarán la modificación del trabajo del navarro, si bien intentarán respetar al máximo la esencia inicial del afamado arquitecto.

La segunda fase que ahora arranca en el ecuador del proyecto supondrá un desembolso de 1,6 millones de euros que se suman a los 500.000 euros destinados a la primera etapa, centrada en la liza, que constituye el espacio comprendido entre el edificio residencial y la barbacana del Castillo. La diferencia hasta los 10 millones de euros que costará el proyecto integral irán a parar a la tercera fase con la intención de concluir todas las actuaciones a finales de 2008. Los retrasos en los trabajos harán necesaria la petición de una segunda prórroga que el Ministerio de Hacienda está dispuesto a conceder, según las previsiones que maneja el equipo de Gobierno actual.

Esta nueva intervención comienza con un nuevo incumplimiento de plazos ya que, según los cálculos iniciales, esta segunda fase debería de concluir el próximo mes. El periodo de ejecución previsto para esta etapa es de medio año.