Los peritos que declararon ayer como testigos en el Juzgado de lo Penal reconocieron ayer como «extrañas» las operaciones comerciales de Estaños Zamora en relación al caso se que ventila sobre un presunto fraude a Hacienda en el que figuran como implicados el consejero delegado de esta empresa, J.N. P.G. y la administrativa B.V.V., esposa del anterior en el momento de los hechos. Sin embargo, las economistas que declararon por la parte defensora consideraron que con la documentación obrante en los autos, no se aprecia la existencia de ningún delito.

La complejidad del caso es tal, por el número de operaciones y empresas implicadas, que una de las peritos se traía incluso varios esquemas de síntesis para "moverse" mejor en el intrincado laberinto. En el proceso, y simplificando mucho en aras de una mínima claridad se pueden separar dos grandes tipos de operaciones comerciales. La primera sería las ventas de material informático (placas base) desde la portuguesa Movimiento Informático a la española Grupo General División Informática, quien a su vez se las vendía a Estaños Zamora para hacerles una reparación y finalmente volvían a Portugal a la empresa inicial. En este proceso, en principio, no cabría ningún tipo de fraude del IVA, ya que el impuesto se liquidaba correctamente y el resultado final es «neutro», es decir, sin pérdidas ni ganancias para nadie. Salvo que, como dice la acusación, el material en vez de emprender el último viaje a Portugal sólo sufriera una venta ficticia, cuando en realidad se comercializaba al por menor en España. En ese caso Estaños habría cobrado una devolución del IVA por exportación que no le correspondía. Sin embargo, como apuntó otra economista, en la documentación existente no existe ningún apunte que ofrezca indicios de que esa venta al por menor se produjo. El argumento más sólido de la acusación es que no tenía sentido esta triple venta cuando en realidad se pretendía sólo hacer una reparación. Un segundo tipo de fraude afectaría a la relación de la constructora Ansúrez con la empresa sucesora de Estaños, Enerduero. En este caso se podría dar el conocido como "fraude carrusel", con la constructora en el papel de "trucha", es decir, la empresa que no paga a Hacienda el IVA que los demás sí han abonado y que luego reclaman a la Agencia Tributaria por comercio con otros países de la Comunidad.

Además la defensa puso sobre la mesa otros argumentos para intentar echar abajo la acusación, como la supuesta falta de competencia de una subinspectora para llevar a cabo la investigación o la posible caducidad de las actuaciones sobre las que se solicitó una prórroga sin mucho fundamento.

Aplazada hasta el día 21 la última sesión del juicio, la lectura de conclusiones

Los problemas de agenda del principal abogado de la defensa, que tiene como clientes a los dos imputados, fueron la causa por la cual no se pudo finalizar ayer por la tarde la vista oral por los presuntos delitos de fraude a la Agencia Tributaria. El letrado pidió un aplazamiento, que aceptaron el resto de las partes y el juez, quien fijó la fecha para la reanudación para el viernes 21, a partir de las diez de la mañana. En la misma la acusación y la defensa leerán sus conclusiones definitivas.