- ¿Qué es "Satisfacciones de esclavo", la obra con la que ha logrado el Premio "León Felipe"?

- El jurado habla de un poemario donde lo que prima es la mirada de una mujer en relación a los rincones de la sensualidad, con una cierta capa de negrura y oscuridad a la hora de interpretar todo esto. No es una visión luminosa, pero sí la sensación que yo tengo. Es una forma de poesía muy plástica, poco habitual y llena de de imágenes.

- En la introducción del libro habla de que sigue "queriendo creer en la protesta como forma activa de ejercicio. Mi gimnasio es el de la palabra, en la que intento poner a punto los músculos de la vida". ¿Es la suya una poesía de protesta?

- En este poemario destacaría más el tono que estaba comentando. Uno va evolucionando y no se si hago poesía comprometida, pero sí existe un cierto virus social dentro que intento ejercer. Con lo que más me siento identificada es con la protesta ejercida desde el individuo y desde los otros. Reivindicar un abrazo solidario entre la gente es muy importante.

- Hay muchos periodistas y escritores, pero no tantos poetas.

- Imagino que a todo el mundo nos interesa escribir sobre el factor humano. Entre los compañeros de profesión el germen de la literatura es bastante frecuente. A mi desde pequeña siempre me ha gustado escribir, contar cosas, quizá como forma de parar la hiperactividad. A lo largo del tiempo vas mascando y cultivando esa afición poética.

- ¿De qué forma entra en contacto con la poesía?

- Estuve cinco años dando recitales en la programación de la Red Arte Joven de la Comunidad Madrid. En el programa cultural "El Ojo Crítico", de Radio Nacional trabajé con personas como Javier Lostalé, que también tiene el programa especializado en este género literario "La estación azul" y al que considero uno de los gurús de la poesía, en la utilización de la palabra como forma de vida . Es además una persona que sigue muy de cerca la actualidad en este campo. También conocí a otros profesionales, como Federico Volpini, que no hace poesía, pero si un tipo de comunicación desde el punto de vista creativo. Es una forma de interpretar el mundo a través de la palabra que me ha ido ayudando y enriqueciendo.

- Su etapa en los recitales supongo que le habrá proporcionado muchas pistas sobre los gustos del público.

- Los cinco años de recitales me sirvieron para exponer mi poesía en un ambito menos reducido del habitual de amigos y conocidos, cuya opinión está teñida de buenas palabras, pero que no sabes nunca si es sincera. Lo bueno es que durante esa etapa viví el ambiente de espacios muy dispares. Es gratificante ir al café Libertad, un lugar de culto para cantautores y poetas, pero también está muy bien acudir, por ejemplo, a la Casa Regional de Soria con poesía de rima libre, que aporta una percepción de las cosas distinta, una imagen a la que no están acostumbrados. En principio la gente se queda un poco fría, pero pasado el primer impacto se sienten muy cerca porque perciben mucha emotividad y sensualidad. Una oyente me confesó que no había entendido muchas de las cosas con un poema, pero transmitía lo mismo que había sentido ella en alguna ocasión.

- ¿La poesía no está de moda?

- Somos más de los que aparentamos. Si te presentas a un concurso como el de Tábara y se han recibido creo que 462 originales es evidente que hay mucha gente a la que apetece la poesía y todo lo que significa este mundillo.

- ¿Está vinculada a los ambientes literarios de Madrid?

- No estoy demasiado metida en la trastienda poética, aunque asisto regularmente a recitales o conferencias que me interesan. Hay una selva de poetas que se siguen como una tribu. Hay aficionados que sí pertenecen a esa senda, es una especie de caravana de beduinos algo que por falta de tiempo y ganas no he seguido, y por eso te cuesta más por ejemplo publicar algo. Este premio ha sido un respiro, un alivio.

- Uno de los atractivos del premio "León Felipe" es la publicación de la obra ganadora. ¿Fue eso lo que más le atrajo?

- Conoces un poco cómo funciona el mundo de la literatura y existen rumores, nunca probados, de que los premios están concedidos de antemano. En este caso tenía buenas referencias tanto por el jurado, con personas como Joan Gonper, Victoriano Cremer, Javier Asiaín o Jesús Losada, como por la editorial Celya. En la revista en la que colaboro hay una sección de nuevos editores y se confía mucho en la labor de estas personas que se arriesgan en una aventura editorial y que logra sobrevivir en el tiempo. Cuando escribo quiero conocer la opinión de gente como esta, porque está bien contarse las cosas al ombligo, pero a mi me interesa comunicar, que el mensaje llegue.

- ¿Tiene publicado algún trabajo?

- Anteriormente había publicado un cuento, "El viejito y la cariátide coja", con la Asociación Colegial de Escritores, un taller literario.

- ¿Confía en tener éxito editorial?

- Sería interesante contestar a esta pregunta dentro de un año. Aunque el premio reserva un diez por ciento de los beneficios de la edición al poeta, no me interesa tanto lo económico como digamos el efecto estadístico. Es decir, quiero saber si alguien es capaz de comprar mi libro de poesía, aparte de los amigos, que están obligados a ello "por decreto". No soy demasiado optimista porque la poesía se vende poco, no está de moda.

- ¿Le sirve de algo su vena poética a la hora de redactar, por ejemplo, una nota de prensa en el Ayuntamiento para el que trabaja?

- No me gustan las notas de prensa frías, donde todo te lo dan masticado, y procuro hablar con los protagonistas de la noticia antes de escribirla. Porque la mera transcripción deja los comunicados más fríos, en cambio de la otra forma las cosas transpiran más, tienen otra intensidad.

«No soy la novia de Rodrigo Rato»

- Nada más conocerse la concesión del premio circuló el rumor de que lo había ganado la compañera sentimental de Rodrigo Rato, que se llama como usted.

- Coincide el nombre, y además la novia del ex-ministro también es periodista y tiene un año menos que yo. Empezó a difundirse que había ganado el premio utilizando ese tipo de estratagemas. Yo sabía existía esta chica, pero nunca he utilizado el nombre para provocar equívocos. Se han vertido cosas muy desagradables e incluso me he planteado alguna acción para mantener mi honor. Todo este asunto suena a chacota, pero en gran medida es molesto, porque yo no he utilizado ayudas externas y se han dicho muchas barbaridades. Incluso "Aquí hay tomate" se interesó por mí, cuando saben que hay miles de datos que confirman que no soy la novia de Rato, entre otros que no vivo en Washington.

- ¿Se sabe quién lanzó el rumor?

- He oído que pudo ser una de las personas finalistas que creía que iba a ganar y debió molestarse mucho cuando no fue así.