La Magdalena es la "reina" del románico zamorano, a juicio de algunos de los expertos que participan en el Congreso de Zamora. Desde el punto de vista más académico, es, sin duda, el templo de referencia de la ciudad, sobre todo por su afamado sepulcro. Pero ni los más sesudos investigadores se pueden abstraer de los sentimientos y las evocaciones que otros edificios provocan en el espectador. Y en este sentido la Catedral se presenta a los ojos de muchos de estos expertos como un edificio capaz de trasladar el ánimo a las épocas más remotas de nuestra historia. Incluso otros templos más modestos, como San Cipriano, concitan esas emociones en alguno de los entrevistados y por eso lo incluye en el primer lugar de sus templos favoritos.

Manuel Valdés, de la Universidad de León considera que «el mejor monumento es La Magdalena. El sepulcro, el zenotafio que hay en La Magdalena casi podríamos decir que es una síntesis de la inconografía del arte medieval». En obras como esta «es donde la oratoria sagrada cobra una enorme importancia. Hay dos cenotafios en Castilla de excepcional interés, uno es el de La Magdalena, aquí, y otro el de San Vicente en Avila y creo que contienen las oraciones sagradas, los textos y sermones litúrgicos aplicados a las formas artísticas más interesantes». Del mismo parecer es David L Simon, de la universidad estadounidense de Maine a quien, sin embargo, le transmite más emociones la Catedral. «Considero que una de las joyas mejores es la Magdalena y la tumba que guarda en su interior. Pero yo creo que la Catedral de Zamora es lo más emocionante. Cuando entro no sé si dejo de respirar, pero es algo que cambia el sentido. Para mí es el monumento clave. Me gusta más la Magdalena, pero al final lo que más me llama es la Catedral».

A Margarita Ruiz Maldonado, de la Universidad de Salamanca, le ocurre algo parecido: «Si tiene que ser uno, me quedaría con este cimborrio-Puerta del Obispo, que es la Catedral y no puedo desligar de él el sepulcro de la Magdalena. Creo que eso ya son joyas importantísimas, de primer orden y únicas. Tienen mucha calidad y son exclusivas, por eso les aplico al calificativo de únicas. Con lo cual ya doy las razones por las cuales elijo estos dos monumentos».

El también norteamericano John Williams, de la Universidad de Pittsburg, se decanta también por la Catedral: «Es la que más me gusta, es una preciosidad, magnífica. Es evidente. Quizá lo que más me llama la atención es que es muy creativa desde el punto de vista arquitectónico, y aporta la contribución artística del mundo islámico».

Finalmente, Manuel Fernando Ladero Quesada, de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, se sale de los cánones más académicos en favor de las sensaciones, y apuesta por un templo más modesto, San Cipriano. «A mi me gusta mucho la iglesia de San Cipriano. Reconozco que probablemente desde el punto de vista arquitectónico, para los expertos, hay iglesias con mucho más valor, pero a mi, San Cipriano me gusta. Me produce una sensación intensa, me transporta hasta la Edad Media. Es una iglesia que siempre que vengo por Zamora me gusta visitar. Hay que tener en cuenta que este último profesor es de los que mejor conocen una ciudad, cuyas calles ha recorrido en multitud de ocasiones.

John Williams (Universidad de Pittsburg): «La Catedral es muy creativa desde el punto de vista arquitectónico, es la que más me gusta»

M. Ruiz Maldonado (Universidad de Salamanca): «Si tiene que ser uno, me quedaría con la Seo, sobre todo el cimborrio y la Puerta del Obispo»

David L. Simon (Universidad de Maine): «El mejor edificio,

La Magdalena, pero cuando entro en la Catedral casi dejo

de respirar»

Manuel Valdés (Univesidad de León): «Hay dos cenotafios en la región de extraordinario interés: uno de ellos está en Zamora»

Manuel Ladero (UNED): «San Cipriano me produce una sensación intensa, me transporta a la Edad Media»