La Junta de Castilla y León expedientó el año pasado a dos de los cinco establecimientos de tatuaje, micropigmentación, anillado y similares por no estar inscritos en el registro obligatorio de la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria, informaron fuentes del Gobierno Regional. Durante 2005 se realizó una campaña de inspección de ámbito regional que abarcó a la mayor parte de los 114 establecimientos existentes en la región, concretamente a 109.

En el año 2004 estaban registrados el 83,5 por ciento de los establecimientos, cifra que aumentó hasta el 86 por ciento del total al año siguiente y que supone que 98 locales están ya convenientemente inscritos en el registro. Avila, León, Salamanca, Soria y Valladolid son las provincias con mayor cumplimiento de la normativa, ya que todos los centros se encuentran registrados. La situación es peor en otras provincias, sobre todo en Burgos, donde sólo 15 de los 25 establecimientos existentes figuran en el registro. En Palencia están once de un total de catorce y en Segovia tres de los cuatro existentes.

Zamora tiene cinco establecimientos de tatuaje, los mismos que Soria y más que Segovia y Avila. El resto de las provincias cuenta con un número mucho mayor.