El joven procesado por incendiar la casa de sus ex suegros, en la que residían su ex esposa y su hija de dos años, se enfrenta a la petición de 15 años de prisión por parte del Ministerio Fiscal, pena que la acusación particular eleva hasta 28 años al tiempo que exige la inhabilitación durante tres años para ejercer la patria potestad sobre la menor.

Ambas partes convienen en la solicitud de tres años de prohibición de tenencia y porte de armas, al tiempo que la teniente fiscal insta al juez a abrir diligencias contra el acusado, AL.Ll., de 38 años, por un delito de tenencia de armas prohibidas, después de que su ex pareja, M.P.M.P., de 25 años de edad, manifestara que posee una parabélum de fogueo trucada.

Mientras la Fiscalía niega el delito de amenazas contra la joven, que le ha acusado de maltratador, y aplica al imputado una falta de vejación injusta, por haberla insultado y, por tanto, cuatro fines de semana de arresto, la letrada de la familia exige tres años de cárcel. Considera probado que manifestó su intención de matarla, lo que a su entender demostraría el que unas horas después prendiera fuego al domicilio en el que ella y su hija residían.

Por lo que respecta al delito de lesiones que se le imputa por herir con un cuchillo jamonero a su ex suegro, L.M.C., en el abdomen y en la mano izquierda, la teniente fiscal pide una pena de un año de prisión, a pesar de enmarcarlo en el ámbito de la violencia doméstica, por ser la víctima familia directa de su ex cónyuge. La petición se sustenta en la calificación de las lesiones como leves, tal y como se refleja en el informe forense.

La abogada de las víctimas coincide en esa calificación y en la pena a imponer al procesado, pero añade dos años de prisión por sendos delitos de menoscabo psicológico o psíquico de la ex esposa y de la hija menor de edad. En el primer caso por haber presenciado la agresión contra su padre con arma blanca y por el incendio causado, a consecuencia de lo que la joven ha precisado de la atención del equipo psicológico de la Oficina de Atención a Víctimas. En el segundo caso, porque la hija de ambos, que contaba con 30 meses cuando tuvo lugar el suceso, por las secuelas sufridas al ser testigo de los hechos. El equipo de Orientación del Colegio ha realizado un seguimiento de la menor, que se unirá a la causa como prueba de esos trastornos psicológicos.

La letrada añade a sus peticiones dos años por allanamiento de morada, puesto que el supuesto maltratador, en prisión desde el 7 de mayo de 2004, entró en la vivienda que incendió sin consentimiento, para lo que se valió, según declaró ante el juez, de sus conocimientos de cerrajero. Por último, la familia fija en 20 años la pena aplicarle por la comisión de un incendio, el máximo que permite el Código Penal, frente a los 14 años que la teniente fiscal establece en su escrito de acusación, en el que fija en 23.134,16 euros la indemnización que debería recibir el matrimonio por los daños al inmueble.

La cuantía indicada se deriva de la valoración efectuada por el perito judicial. La comunidad de propietarios deberá percibir por desperfectos en elementos comunes del edificio (portal y escaleras) 690,08 euros. Las compañías de seguros, que han abonado buena parte de las cuantías, se han personado en la causa para tratar de que el imputado asuma el pago de los daños.

Por las lesiones causadas a su ex suegro con el cuchillo se solicitan 1.380 euros, al margen de otros 1.500 euros por las secuelas de las heridas localizadas en la mano izquierda, en cuyos dedos la víctima afirma haber perdido sensibilidad. Los cortes se produjeron cuando el hombre forcejó con el acusado para arrebatarle el cuchillo y la hoja se le quedó clavada en la mano.

Una vez que el abogado del imputado haya elaborado el escrito de defensa, la Audiencia Provincial podrá fijar la fecha para celebrar el juicio por la agresión ocurrida el uno de mayo de 2004, cuando el acusado, tras efectuar una llamada a su ex esposa a las 20.00 horas para visitar a su hija menor y obtener una respuesta negativa, insultó a la joven y la amenazó con matarla, según consta en el escrito de la fiscal.

A las 21.00 horas cruzaría su vehículo en mitad de la carretera para impedir el paso del turismo de su ex suegro en el que viajaban su ex esposa, su hija y su ex suegra. Con un cuchillo en la mano se dirigió al suegro, que salió del coche para tratar de impedir la agresión, momento en el que resultó herido. Tras abandonar el lugar en su vehículo, esperó hasta las 01.00 horas del 2 de mayor para quemar la vivienda de los suegros con una garrafa de gasolina de cinco litros, que roció en varios puntos del piso para crear distintos focos de fuego.