La comedia "Yo, Satán", de Antonio Alamo, fue representada ayer en el Teatro Principal. La obra, dirigida por Alvaro Lavín, constituye una versión teatral de una novela del mismo autor, donde se utiliza una intriga «envolvente», no exenta de humor, y emplea personajes próximos al arquetipo, para realizar una interpretación crítica del Vaticano.