La pérdida de la pareja y la ansiedad que generan los exámenes son los problemas que más parecen preocupar a los jóvenes zamoranos. Así lo constata el Servicio Juvenil de Orientación para la Salud, promovido por la Liga de la Educación en la Concejalía de la Juventud, que recibió el año pasado más de 200 consultas. La cifra supone un importante y progresivo incremento con respecto a años anteriores, con los 30 casos de 2004 y los sólo cinco de 2003, año en que entró en funcionamiento el servicio.

Los conflictos abordados reflejan, en general, una importante falta de comunicación, según la psicóloga Mila Rueda, quien se muestra sorprendida por la existencia entre los jóvenes de un «concepto de pareja bastante retrógrado». «No es algo generalizado», pero sí hay más casos de los que hubiera imaginado en los que el chico ejerce «actitudes de poder y abuso de la autoridad». «En cuanto sondeas un poco observas falta de información, de respeto y de confianza».

«Más que el aspecto sexual, preocupan las relaciones de pareja», afectadas muchas veces por conflictos familiares de separación o «posibles maltratos». También parecen darse con relativa frecuencia problemas derivados tanto de la falta como de un exceso de autoridad por parte de los padres. Hay también «muchas situaciones de celos», muchos «problemas de inseguridad y de autoestima».

Los problemas de ansiedad se relacionan, sobre todo, con la «inseguridad en los estudios». Pero la época de exámenes es, muchas veces, «la punta del iceberg». «Cuando más nervioso se está es cuando sale todo». Casos de trastornos alimentarios, acoso escolar u orientación sexual también se plantearon el año pasado en el Servicio Juvenil de Orientación para la Salud (Sejos), que tiene entre sus fines el proporcionar «conocimientos, actitudes y hábitos saludables; estilos de vida sanos», se expresa la concejala de Juventud, Mar Eleno. La periodicidad de las visitas varía en función de cada caso, mientras algunos son derivados a profesionales y asociaciones especialistas en el conflicto abordado. Un ejemplo: «Hemos tenido problemas de identidad sexual en chicos de alrededor de 20 años que hemos derivado a la Asociación Sonríe Tú».

Lo que también han podido comprobar es el mayor nivel de madurez de las chicas con respecto a los chicos. «Con 12 años ellos son más simples, más contenidos emocionalmente, analizan poco las cosas», mientras ellas se muestran «más maduras, aunque probablemente también están más solas».

El considerable incremento en el número de consultas se explica en el efecto del «boca a boca», si bien se admite que «aún no se nos conoce tanto como quisiéramos». El Servicio de Orientación, con sede en La Alhóndiga, ha estrenado una página web, sejos@sejos.org, que en enero pasado recibió 65 visitas. En ella se da respuesta a preguntas frecuentes: "¿Es legal que me hagan la prueba del VIH sin mi consentimiento?", "¿Ser homosexual aumenta el riesgo de infectarse por VIH?", o "¿Cómo actúa el tratamiento postcoital?, ¿tiene efectos secundarios?".

El servicio busca trabajar la educación sexual, la alimentación y nutrición, la prevención de drogodependencias, el ocio y tiempo libre, la educación vial, y la inteligencia emocional para dar «habilidades, estrategias y hacer más sencillo adoptar una decisión». Entre otras actividades del Sejos está la Escuela de Padres y Madres de Educación para la Salud en tres institutos de la capital.

Sexo, edad y porcentajes

El Servicio Juvenil de Orientación para la Salud atendió el año pasado 214 consultas. Las chicas se prestan más a contar sus problemas y dejarse asesorar. El 76% fueron realizadas por mujeres, frente a un 24% de hombres.

El 72% de los jóvenes que acudió el año pasado al Sejos lo hizo de forma presencial. Un 12% trató de resolver sus problemas por teléfono, mientras que un 10% se puso en contacto para demandar información sobre cursos y sobre los servicios que se prestan en la oficina de Información Juvenil en La Alhóndiga. El 6% demandó preservativos, enviados por el Comité Antisida de Zamora.

El mayor grupo de edad es el que se sitúa entre los 22 y los 29 años, franja en la que se encuentra el 39% de los usuarios del Sejos. Un 33% es mayor de 29 años y un 28% de las consultas son realizadas por zamoranos de entre 15 y 21 años.