Los representantes de la Confederación de Asociaciones de Madres y Padres de alumnos de Centros Públicos de Enseñanza de Castilla y León (Confapacal) se mostraron ayer muy duros con la Administración regional a la que acusaron de «tratar de desprestigiar a la escuela pública y esconder la conflictividad en los centros concertados».

El presidente de Confapacal en la región, José Luis Lara, explicó que «determinadas corrientes, incluida la Administración regional, han dado una visión de la escuela pública presentándola como conflictiva, cuando no es así». Lara puntualizó, en el transcurso de las Jornadas de Convivencia Escolar en las Aulas que tuvieron lugar en la capital, que «naturalmente se dan situaciones conflictivas en los centros, pero suelen ser casos aislados que se solucionan dentro del propio centro». En este sentido propuso la figura de un mediador que «interceda en este tipo de problemas y que proponga soluciones». Esta figura debe elegirse de forma consensuada por toda la comunidad educativa.

Lara afirmó también que la norma sobre convivencia que se elaboró desde la Consejería de Educación hace un año aproximadamente es «sancionadora en vez de integradora». Los centros están obligados a dar un resumen trimestral con los casos más conflictivos, si es que los hay, para que las direcciones provinciales hagan un informe completo. Y aunque ha pasado un año desde que se publicó la norma «aún no tenemos datos concretos», indicó el presidente regional.

Por otro lado, José Luis Lara expresó su malestar porque, a su juicio, «los problemas de conflictividad en la escuela privada se silencian y se esconden». Y además, «si el problema persiste se traslada al alumno a un centro público y así se termina el conflicto».

Lo mismo ocurre, siempre en su opinión, con los niños con necesidades educativas especiales, que «se derivan en su mayoría a los centros públicos». Un hecho que «nos parecería bien si fuera acompañado de los medios técnicos y humanos necesarios ya que hay que potenciar que este tipo de soluciones no sea un problema si no una integración real». Lara propuso que la Administración «sancione a los centros privados o concertados que no admite a estos niños o que hace una selección». El presidente regional de la Confederación de Padres aseguró que «la Administración debería tomar medidas y retirar las subvenciones a estos colegios».

El máximo representante regional de la Confapacal puso como ejemplo a los alumnos extranjeros que «deben ser un motivo de enriquecimiento para el resto de los niños de la clase».

Sin embargo, el presidente del Consejo Escolar de Castilla y León, Pedro Bringas -también presente en las jornadas- tachó de «simplistas» estos argumentos ya que «hay muchos más alumnos "normales" en los centros públicos que en los privados y siempre se han potenciado los servicios psicopedagógicos en los primeros más que en los concertados». Por este motivo, Bringas afirmó que «cuando llega un alumno con necesidades educativas especiales hay que encajarle en el centro que tenga recursos para atenderle». En su opinión, cabe la posibilidad de que desaparezca la escuela privada pero para esto «sería necesario reformar la Constitución, ya que la contempla».

El responsable regional del Consejo Escolar apuntó que la conflictividad en el aula «no es motivo de preocupación en Castilla y León, aunque la Administración sí está poniendo normas de convivencia para prevenir ciertos problemas». Y puso como ejemplo las recientes noticias de «niños muertos o que se suicidan por tener problemas en el aula. Hay que evitar que esto llegue a suceder».

A las jornadas también asistió Lola Abelló, presidenta de Ceapa (Confederación Española de Padres y Madres de Alumnos de Centros Públicos) que señaló que la convivencia en los centros españoles «no da ningún motivo de alarma». Abelló insistió en el hecho de hacer partícipes a los alumnos a la hora de impartir los conocimientos y no optar por «los proyectos que se limitan a sancionar al alumno». La responsable de la Ceapa comentó el proyecto que se está llevando a cabo en algunos centros españoles y que, precisamente fue presentado en las Jornadas por Mª Jesús Comellas, profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona. Dicho proyecto consiste en «conocer el sociograma de la clase, es decir, buscar la percepción que tienen los niños de sí mismos y de los demás». Con esta información, «el profesor puede actuar y prevenir ciertas acciones».

Lola Abelló animó también a los padres, «que están muy solos», a comunicarse y «dejar ver los problemas a los que se enfrentan y sobre todo dar participación a sus hijos». Por este motivo señaló que las normas de convivencia «deben ser siempre consensuadas y nunca sancionadoras».

En resumen, las jornadas, a las que asistieron padres, profesores y alumnos de toda la región señalaron la «realidad de una buena convivencia en las aulas», aunque los expertos profundizaron en la necesidad de «prevenir para evitar ciertos comportamientos que pueden llegar a ser graves».

Lola Abello, Presidenta de la Confederación Española de Padres de Alumnos de Centros Públicos: «Las normas de convivencia deben ser siempre consensuadas y nunca sancionadoras»

José Luis Lara, Presidente de Confapacal en Castilla y León: «Si hay un problema con un alumno en un centro privado, se le traslada a uno público y se terminó el conflicto»