La Delegación Diocesana de Manos Unidas recaudó, a través de distintas actividades, 244.957 euros durante el pasado año, que invirtió en la financiación de diversos proyectos. Entre éstos se hallan, como los más relevantes, la alfabetización para trabajadores de la construcción (Brasil), la edificación de aulas para capitación laboral (Guatemala) y para niños de la calle (Honduras), la educación en Sanidad y Salud para tribales (India), la construcción de tres pozos para población rural (Malí), la producción integral de moluscos (Perú) y la reactivación y consolidación socioeconómica de la organización comunitaria (Nicaragua). Así, los proyectos para el Tercer Mundo significaron el 85,5 % de los ingresos. En cuanto al origen de los mismos, el 83% procedió del sector privado.

La Organización No Gubernamental para el Desarrollo, católica, con una destacada labor del voluntariado, obtiene sus fondos mediante las cuotas de los socios, la colecta anual y las aportaciones de centros educativos y empresas, así como «de algunos donativos esporádicos», indicaron fuentes diocesanas. Su labor, continua a lo largo del año, busca «sensibilizar a la población zamorana para que conozca y sea consciente de la realidad de los países en vías de desarrollo» y, también, «apoyar y financiar proyectos de desarrollo en los pueblos del sur», explica Transi Mateos, responsable de la ONG.

Proyectos

Los proyectos de Manos Unidas para 2006 incluyen la construcción de aulas para escuelas secundarias en el Congo y la formación en valores a comunidades indígenas en Chiapas (Méjico).

Además, aparece un programa de generación de ingresos para 85 familias afectadas por el Tsunami en un Estado de la India y microcréditos para cooperativas de mujeres en Sierra Leona.