La hermandad del Silencio ha iniciado los trámites ante la Casa Real para convertirse en Real Cofradía según comunicó ayer el presidente, Jesús Payá a los hermanos reunidos en asamblea, quienes dieron su aprobación a las gestiones. El presidente confía en que la Casa Real «nos admita la solicitud y pasemos a Real Cofradía del Santísimo Cristo de las Injurias. Y procuraremos que venga el rey», explicó Payá.

La asamblea resultó sumamente densa, por la gran cantidad de asuntos tratados, muchos de ellos delicados. Por ejemplo, la propuesta de la directiva de colocar a casi toda la banda de tambores delante de la procesión, con el fin de abrir paso y conseguir que los espectadores respeten el silencio desde la llegada de la primera fila.Los hermanos votaron mayoritariamente a favor de la medida que se realizará este año con carácter experimental. La banda irá suficientemente adelantada al inicio de la procesión, que forman caballos y heraldos, mientras un pequeño grupo de tambores seguirá cerrando el séquito. En la asamblea hubo voces críticas que incluso apelaron a los estatutos, que dicen que la única música de la procesión son los clarines del principio y los tambores de cierre. Por cierto, se ha archivado el expediente abierto a dos miembros de la banda que protagonizaron incidentes en la procesión de 2004 y que estaban suspendidos de forma cautelar. Tras reunirse con ellos y recibir una carta pidiendo perdón por haber insultado al presidente, la directiva ha zanjado el asunto con una amonestación.

La directiva presentó también un itinerario alternativo al recorrido procesional que subiría por San Torcuato hasta la plaza de Alemania, avenida de Portugal y regresaría por San Pablo y San Andrés. Un recorrido que tiene una longitud de 150 metros más que el habitual que pasa por Santa Clara y que se pondrá en marcha sólo en el caso de que la calle peatonal esté intransitable. «El alcalde nos ha dicho que la calle estará lista en Semana Santa», indicaron desde la directiva, aunque por si acaso está previsto el itinerario alternativo. En caso de que éste se pusiera en funcionamiento habría que salir de la Catedral a las 20.15 horas, un cuarto de hora antes.

La Cofradía tiene varios conflictos abiertos, que trata de solucionar por la vía del diálogo. Uno de ellos es con la Junta de Semana Santa, a quien reclama 1.200 euros que la Junta de Castilla y León incluyó en la subvención global de 15.000 euros para publicaciones. La Administración Autonómica debía esa cantidad por un anuncio insertado en la revista de la Cofradía y los pagó dentro de la subvención global, pero la Junta de Semana Santa no quiere librar esta cantidad para la hermandad. La existencia de una carta firmada por un director general confirmando la versión del Silencio seguramente permita resolver el problema. Esta subvención era anterior al acuerdo de la Junta de Semana Santa de no acudir a peticiones individuales, debido a que las instituciones subvencionan de forma conjunta al órgano de las hermandades.

Un segundo frente abierto es con la Real Cofradía del Santo Entierro a cuenta del abono de los 625 euros más IVA que le ha costado reparar los desperfectos de la mesa del Cristo de las Injurias por la lluvia que le cayó el pasado Viernes Santo. La Cofradía del Cristo de

las Injurias entiende que el Santo Entierro debe pagar todos los gastos porque existe un acuerdo firmado por el cual todos los desperfectos que sufra la mesa cuando está cedida (del Miércoles al Viernes Santo) correrán a cargo de la hermandad que la tiene en depósito. Sin embargo el Santo Entierro cree que los desperfectos incluyen manchas de cera que ellos no produjeron y considera que debe pagar sólo la mitad. La directiva pidió autorización a la asamblea para tomar las medidas que considere convenientes, aunque no mencionó en ningún momento negarse a prestar la mesa al Santo Entierro para la procesión.

Un tercer problema, éste sin solución por la negativa del Cabildo se refiere a la intención de sacar el Cristo de las Injurias de la Catedral para trasladarlo a San Ildefonso. Tras dos intentos fallidos de traslado por problemas de última hora y cuando todo estaba ya dispuesto llegó la negativa de los dueños de la imagen, que alegan dificultades para acceder a la petición de la hermandad por las obras de la Seo. «Es una pena porque la situación del Cristo en la capilla es lamentable, con un dedo de polvo», explicó un miembro de la directiva.

Una mujer solicita por primera vez el ingreso, pero le será denegado

Por primera vez en la historia de la Cofradía una mujer ha solicitado el ingreso en la hermandad, aunque le será denegado alegando un artículo de los estatutos que señala a los candidatos como varones y mayores de 10 años. La directiva pidió a los hermanos que antes de avalar una candidatura (la presentada por la fémina tenía el respaldo de dos firmas) contrasten si el candidato cumple los requisitos. Serán 27 los aspirantes en lista de espera que ingresen este año (para cubrir las 17 bajas y diez puestos más), mientras que los mayordomos aumentan a 20 por antigüedad, según el acuerdo asambleario tomado ayer y que entra de inmediato en vigor y se mantiene en cuatro por sorteo. El hermano número cien es el primero que entra este año por antigüedad mientras el sorteo eligió a José María Crespo Bernardo, Ignacio Javier Casanovas, José Ignacio Andrés Viloria y Alfonso Martínez Morejón.

Jesús Payá presentó a su nueva junta directiva tras su reelección en el cargo cinco años más y que mantiene el núcleo fundamental de la anterior. La marcha económica de la hermandad es buena, con un superávit de 5.643 euros, aunque mantiene una hipoteca de casi 60.000. El 87,93% de los hermanos ha domiciliado los recibos, medida de permite ahorrar costes y seguramente aflorará las bajas por fallecimiento no comunicadas. La hermandad celebrará un ciclo de conferencias en Caja Duero a finales de marzo, con Rafael Martín Domínguez y José Muñoz Miñambres. La directiva está pensando en dar una reproducción de la figura del Cristo a los hermanos eméritos.