Es una exposición para ver y escuchar. Y, si el personal se desinhibe y está por la labor, también para participar. Por eso "El escenario de la ilusión" provoca asombro en el espectador. La imaginación suple muchas carencias. Los efectos sonoros, sobre todo, y la iluminación en el teatro del siglo XVIII requerían una alta capacidad de ingenio. Los artilugios que se exhiben en aquella muestra, que se presenta en el vestíbulo del Principal, rescatan los elementos artesanales que se utilizaban cuando el primer Corral de Comedias zamorano acogía sus representaciones. La consejera de Cultura y Turismo de la Junta, Silvia Clemente, asistió ayer a la inauguración oficial. Y la ciudad estuvo simbolizada por los representantes del mundo institucional y cultural.
Zamora celebra el IV Centenario de la fundación del Corral de Comedias, origen del Teatro Principal, durante un año. Y, para empezar, el coliseo ofrece los artilugios -embrión de máquinas- que servían para producir, o simular, los "ruidos". "Antiqua Escena", compañía de Juan Sanz y Miguel Angel Coso, recrea aquellos efectos sonoros. Los visitantes mostraban su sorpresa. «¡Cómo se las ingeniaban, entonces, para reproducir los sonidos de la vida!», se apuntaba. Y, para eso, se servían de barriles de madera con piedras, planchas de metal, lonas, ruedas dentadas o granos de arena. El viento -brisa o vendaval-, la lluvia fina y la otra, la espantosa tormenta, el trueno seco, el terremoto paralizador, las olas del mar... Para iluminar la escena, bujías, candeleros, lámparas, candilejas. Daniel Pérez, director del Teatro Principal, ofrecía explicaciones sobre el funcionamiento de esos elementos sonoros y luminosos en un breve recorrido. El obispo de la diócesis, el delegado territorial de la Junta, los presidentes de la Cámara de Comercio e Industria -«¿qué es de tu vida? ¡Cuánto tiempo sin verte!», le dijo, al saludarlo, Silvia Clemente- y de la Ceoe-Cepyme, historiadores y el cronista oficial de la ciudad atendían, asimismo, a las indicaciones. Y, como los demás, se fascinaban ante el ingenio natural de aquellos "creadores".
La consejera de Cultura, que también admiró la sala, destacaba que la muestra «es muy original, y permite que el público conozca lo que, durante siglos, existía detrás y debajo del escenario, y permitía crear la ilusión. Llamará la atención». Se trata de un acercamiento, aunque parcial, a la historia teatral «a partir de una conmemoración especial». Zamora dispone, dijo, de «una gran instalación cultural», el patio de comedias «más antiguo de la región», y es «algo que debe ser motivo de orgullo, de prestigio, de riqueza para la actividad cultural».
El programa para el año 2006 será «especial, de gran calidad». Y enumeró, entre otras, la edición de un DVD y de un CD interactivo con la "Historia del Teatro" en la ciudad, la presentación de los dos tomos "El teatro en Zamora" y del libro "Cual un círculo", la coproducción de las zarzuelas "El cantar del arriero" y "El rey que rabió" -ésta, del zamorano Miguel Ramos Carrión-, la grabación de un disco por parte del cantautor berciano Amancio Prada con poemas de Claudio Rodríguez y León Felipe, además del Romancero. O el estreno y la grabación de la obra creada por Miguel Manzano con ocasión del IV Centenario... «Este teatro es una joya del patrimonio histórico y de la cultura», subrayó. Y se quiere convertir a la ciudad, durante el 2006, en «la capital del teatro de Castilla y León». A ver si es verdad.
Didáctica y «espectacular desde el punto de vista del ingenio humano». Así lo percibió y así lo dijo. El alcalde de la ciudad, Antonio Vázquez, cree que sería conveniente que los escolares visitaran la muestra, para que verificasen que «el ingenio del hombre, cuando el teatro barroco, se agudizaba para que la escenificación fuese verdaderamente real. O lo más real»... Recordar, en algunas ocasiones, no es cosa de nostálgicos, atrincherados en el pasado. Si se evoca para conocer y reconocer (esto es, para aprender de aquel empeño, aunque con verdadero espíritu crítico), eso también debe impulsar hacia adelante. Y aquí no estamos sobrados de esos impulsos.
Documentos y recuerdos, en marzo
"Documentos del Corral de Comedias y recuerdos del Teatro Principal". Tal es el título de una gran muestra que acogerán el Archivo Histórico Provincial y el coliseo zamorano durante el mes de marzo. En principio, se da esa fecha. «Estamos trabajando en ello», apunta Florián Ferrero, director del centro cultural. «Se sustentará en ese material bibliográfico», valiosa aportación para seguir la trayectoria de las instituciones. Si en un lugar se ha plasmado la tramoya, después se reflejará la historia. «Existe un gran número de documentos», y los responsables del Archivo se proponen «realizar una exposición atractiva en dos aspectos: teórica y visualmente», aunque no desconocen que «articular una y otra parte no es asunto fácil». Conlleva una especial dificultad.
"El escenario de la ilusión" es «preciosa. Se trata, así lo veo, de la imaginación al poder», según Ferrero Ferrero. El historiador cree que «son instrumentos muy simples y, con ellos, se pueden reproducir muchos elementos de la naturaleza. Es una muestra bellísima». "Documentos..." intentará hacer lo mismo.
