La Oficina Territorial de Trabajo de la Junta de Castilla y León ha denegado el expediente de despido colectivo que presentó El Heraldo de Zamora al entender que «de la falta de acuerdo entre los propietarios del negocio no pueden derivarse perjuicios para los trabajadores y ser consentidos por la Administración laboral». Es más, el auto subraya que la dirección de la empresa zamorana es «la única responsable de la situación» por lo que la autoridad laboral «no puede apoyar una futura extinción». La Oficina Territorial de Trabajo considera, además, que «algunas partes del negocio siguen siendo viables» e incluso, que «la empresa no arrastra pérdidas económicas significativas».

El auto recalca que los problemas económicos que alega "El Heraldo" se remontan al año 2004, pero insiste en que «no hay graves desequilibrios». Por otra parte, la autoridad laboral se remite al informe pericial elaborado para determinar que «algunas partidas están sobrevaloradas o infravaloradas» en un intento

de demostrar que «la imprenta tiene dificultades».

La resolución reitera que el informe pericial tampoco «demuestra fehacientemente que la medida de acabar con el negocio suponga un beneficio para el caudal hereditario». Trabajo también justifica el rechazo del expediente de despido colectivo ante «la falta de medidas alternativas para conseguir mejorar la gestión» y añade, que la dirección de la empresa familiar «ni siquiera ha puesto en práctica medidas administrativo-laborales menos traumáticas como suspensiones de contratos o extinciones parciales de las secciones menos rentables», caso de la imprenta». La Junta de Castilla y León entiende, además, que antes de extinguir el negocio el administrador, «ante una actuación que no es precisamente de carácter ordinario», debería haber solicitado al Juzgado la autorización para presentar el citado expediente de regulación, permiso que no ha sido acreditado.

Por todo ello, la Oficina Territorial de Trabajo ha acordado denegar a los herederos de Arturo Calamita la extinción de todos los contratos solicitada para la totalidad de la plantilla. Ante esta decisión, los representantes legales de El Heraldo de Zamora pueden interponer recurso de alzada ante el delegado territorial de la Junta en el plazo de un mes.

Nada más conocerse la decisión de la autoridad laboral, el secretario de la Federación de Servicios de UGT, Mariano Durán, mostró su satisfacción por una resolución que «esperábamos», al tiempo que denunció «una falta de gestión total durante quince años», causa última de los problemas que arrastra el negocio, según el sindicalista. Durán también quiso hacer hincapié en la parte del informe pericial que desvela partidas económicas dudosas, ya que viene a confirmar lo que la organización sindical sospechaba, es decir, que El Heraldo de Zamora «sigue siendo una empresa viable si está bien gestionada».

Por su parte, los trabajadores quieren informar, en contra de lo que se publicó en este diario el pasado fin de semana, que fueron los representantes legales de la empresa los que abandonaron la mesa de negociación en la última reunión entre ambas partes, ya que la plantilla aceptaba las indemnizaciones que se habían presentado a lo largo del encuentro.