- Naturista, curandero, sanador, masajista, ¿cómo prefiere que le llamen?

- Dejo esa elección a la gente que viene a mi consulta. Algunos me llaman curandero, otros naturista, masajista. No me importa, que cada cual me llame como quiera.

- ¿Qué hay que hacer para ser curandero?

- Para llegar a ser curandero hay que nacer. Y para convertirse en naturista se necesita formación. Yo tuve la suerte de tener a mi lado a un gran profesional, mi padre y conocer de primera mano el campo.

- ¿Cuándo se percató de que tenía un don para curar?

- Yo empecé desde muy pequeño, con ocho o diez años. Cuando vivía en San Cristóbal de Aliste, mi padre me mandaba a buscar plantas medicinales para dar masajes u otros remedios curativos. Cuando yo me dediqué profesionalmente a la manipulación de huesos tenía alrededor de 14 años.

- ¿Se puede considerar un don?

- Yo no lo considero un don, sino una sabiduría heredada.

- Su familia también se dedicó al oficio de curandero, ¿sus hijos siguen los mismos pasos?

- En la historia de mi familia, mi padre, mi abuelo, mi bisabuela, mi tatarabuelo...Todos hemos sido curanderos. Ahora mis hijos también siguen esta trayectoria.

- Medicina tradicional y naturismo, ¿continúan reñidas?

- Tanto como antes no. Aquí no existen los milagros ni brujerías y muchas personas creen que esto existe. En otros casos, hay naturistas que se meten en la vida de los médicos y esto no puede ser así. Si un tratamiento es cosa de médicos tienes que ir allí y si es nuestra pues que vengan a nosotros.

- Los pacientes que acuden a su consulta, ¿reniegan de la medicina tradicional o ven en el curandero su último recurso?

- Hay de todo; algunos si que es verdad que acuden primero a mi consulta antes de ir al médico y otros al no tener resultados con la medicina tradicional, deciden venir aquí.

- ¿Cuál es el perfil de la gente que acude todos los días a su consulta?

- No hay un prototipo de personas que acudan a mi consulta, Vienen desde niños de dos meses hasta ancianos.

- ¿Y cómo lo hace: utiliza las manos, con plantas medicinales...?

- Yo utilizo las manos si es por ejemplo una desviación de la columna, un esguince, un pie o un brazo torcido. Cuando se quiere mejorar la circulación, o curar el ardor de estómago, los gases o la memoria ya utilizo las plantas medicinales.

- ¿Hay mucho estafador en este oficio?

- Si, muchos. Yo he ido a muchas conferencias sobre plantas y hay gente que no sabe cuáles son las plantas medicinales y les hablas de ellas, y no tienen ni idea.

- ¿Que tiene que decir de Rafael Morán, el curandero de Trabazos, uno de los más conocidos de la provincia?

- Nada. Esas opiniones se las dejo a la gente. Yo nunca he ido, no se lo que hace. Si lo hace bien o mal lo tienen que decir las personas que lo conocen.

- ¿La fe y la curación están unidas?

- Depende de muchas cosas. En algunas ocasiones, si que es verdad, que la fe hace milagros. Pero también hay que reconocer que puedes venir sin fe a que te cure un pie o una mano torcida, porque eso es simplemente colocarlo. Pero también es verdad que la fe mueve montañas.

- ¿Qué es lo más curioso que le ha ocurrido en su consulta?

- Una señora de Madrid vino a mi consulta en silla de ruedas porque se había caído por las escaleras. Le coloqué la pelvis y desde entonces, cuando viene por aquí me besa los pies y me llama San Benito.

- ¿Tiene remedio para todo?

- Yo no soy un Dios ni curo a todo el mundo, pero se intenta.

- ¿Alguien le ha reclamado alguna vez?

- Todavía no y espero que no vengan. Sí que hay alguno que me comenta que no le ha hecho nada mi remedio pero es que no siempre hace bien a todo el mundo. Pero si voy a un naturista o a un curandero y me dice que cura a todo el mundo, me voy de allí. Mira, una vez, había un anuncio en la prensa en el que se afirmaba que se trataba toda caída de cabello, y un amigo mío fue a ese señor y cuando llegó allí se marchó. Y es verdad, ¿cómo le va a quitar su problema de calvicie si el médico era totalmente calvo?. No creo a nadie que diga que lo cura todo.

- ¿Cómo se puede ver si una persona está enferma a través de los ojos?

- Es una técnica que se llama iridiología. Es observar a través del iris. Con ello, puedes detectar la zona de la enfermedad o puedes mirar en el iris la dolencia que tuviste hace tiempo. Pero si te encuentras realmente mal, lo mejor es hacerte un chequeo.