Entrevista | Juan Gil Pintor
"Cada cuadro tiene que tener un escenario y un sentido"
El pintor Juan Gil presenta una treintena de obras en una nueva exposición en la galería Espacio 36-Ángel Almeida de Zamora.
Una nueva exposición en Zamora, cuidad donde muestra su hacer pictórico desde hace muchos años.
Efectivamente desde hace ya 20 años. La verdad es que para mí fue una sorpresa porque Zamora es una ciudad pequeña castellana. Me lo propuso el galerista Ángel Almeida en la feria de Arcale en Salamanca. Fue un sorpresón porque en la ciudad hay mucho arte, la gente en Zamora le gusta el arte y realmente le que tira el arte. Seguimos 20 años después. Cuando empecé a exponer en Zamora estaba cambiando mi forma de trabajar.
¿Hacia dónde tendía?
Mezclaba un poco la abstracción de los fondos con el realismo de los elementos. Al principio eran bodegones y poco a poco fui introduciendo elementos como teléfonos viejos. Y luego empecé con el tema de los juguetitos, los cochecitos, los camioncitos... cosas inservibles. Mis cuadros no solo los compongo con la forma, sino también con el color. Yo no acabo el cuadro hasta que no está completamente equilibrado. A veces, cuando no encuentro el objeto apropiado para un rincón que me falta, lo compongo con color o con un chorretón o cojo un simple spray o bien optó por un color chillón. Y en los cuadros de dos metros pues imagínate...
Y ¿qué le mueve a pintar obras tan grandes?
Disfruto mucho haciéndolas. Disfrutas como si estuvieras en un teatro. Siempre primero pinto el escenario, es decir, el fondo, y después voy metiéndolos a los artistas, los elementos y a los figurantes. Nunca lo hago todo a la vez, porque, a lo mejor, tengo la idea de hacer un fondo. Ese cuadro lo dejo ahí y según me van surgiendo ideas voy dibujándolo y voy encajándolo.
Habla del fondo, que es un propio cuadro en sí mismo.
Sí, la mayoría de ellos, si quitas el realismo del cuadro, se queda en una abstracción. Es un cuadro abstracto realmente. Yo lo utilizo porque me compone muy bien paredes viejas, con chorretones, y poco a poco esos chorretones forman parte también del realismo de una pared o una puerta vieja de chapa. Eso también me compone el cuadro. No solo compone el que introduzcas un cochecito, un camioncito, un artículo, un objeto viejo... depende un poco de cómo vaya evolucionando el cuadro, que lo mismo te permite meter más objetos o bien más manchas de color, depende de cómo vaya la composición, la forma, el color...
En su estudio ¿monta los bodegones o son todos fruto de su imaginación?
Los monto todos. De hecho el cuadro principal de la exposición, que se titula "La máquina del tiempo", por esas películas de cuando yo era pequeño, está realizado con objetos viejos, relojes.... y poco a poco fui agregando los cables, luego las bombillas y otros artilugios hasta que me creé mi propia máquina del tiempo (risas).
De sus palabras se deduce que realmente disfruta componiendo cada una de las pinturas.
Sí, sin duda. La verdad es que es una parte muy bonita. El ir buscando objetos y plantearte qué me falta algo.... y hasta que lo encuentras no paras de pensar, de plantearte y te pones a pensar que lo tengo en esta caja guardada o lo tengo en la otra... Tengo cientos y cientos de objetos porque yo reutilizo objetos que están tirados en las aceras o bien en los contenedores desde una radio vieja hasta planchas que no se usan ya o incluso un bote abollado de esos de Coca-Cola que doblo mucho más porque me sirven por el color.
Habla mucho del color, ¿qué supone para usted?
El color es la vida, aunque también he pintado muchos cuadros en blanco y negro, sobre todo escudos, porque le da otro misterio, le da otra cosa, pero cuando pasas esos cuadros a color... la cuestión está en encontrar esos elementos con esos colores.
Además su paleta resulta muy contundente. Usted se decanta por tonalidades potentes y muy atrayentes.
Sí, son colores muy vivos. Sobre todo los muñequitos de los caramelos PEZ de Disney, con unos verdes o verdes , que aunque sean objetos muy pequeñitos tienen tanta fuerza que ayudan a componer un cuadro. Tú tienes un cuadro grande de dos metros y ves que está descompensado. Tú lo tienes ahora colgado en la pared recto y te da la sensación de que el cuadro se cae por un lado y lo tienes al milímetro colgado. Eso sucede porque está mal compuesto. Hay que equilibrarlo o bien con la forma o bien con el color o bien con otras cosas.
¿Qué le mueve a hacer este tipo de composiciones tan alocadas en algunos casos?
No es fácil de explicar. Es algo que no sabes qué es, que te incita a meter treinta, cuarenta o incluso cincuenta objetos en un cuadro. Cada obra tiene que tener un escenario, un algo, un sentido... Todo está relacionado con el objeto de al lado, sino con la forma y con el color. Todo es como una obra de teatro, todo tiene una explicación.
Por lo tanto tras cada cuadro hay muchas horas de gestación, ya no solo de ejecución.
Lo que vale la idea. La ejecución es lo de menos. Es ponerte a pintar y tiempo.
Tras tantos años de oficio, ¿cómo consigue que cada cuadro tenga su chispa propia?
La personalidad de cada cuadro es algo que resulta muy curioso porque depende incluso del fondo. Dependiendo de cómo sea el fondo, el sitio va pidiendo que contrastes con un objeto diferente, ya que no es lo mismo trabajar con un fondo claro, que trabajar con un fondo oscuro, que con una chapa oxidada, por ejemplo, que con una puerta vieja. Los objetos cambian, no puedes meterlo todo oscuro, no te resaltaría nada. Depende del escenario que coloques te va pidiendo unos objetos u otros.
En la galería de arte zamorana además de cuadros grandes también presenta una obra pintada en formato curvo, una característica a la que no estamos muy acostumbrados.
El público está poco habituado a cuadros redondos cuando para la decoración en una casa quedan muy bien. Si se opta por un cuadro grande puede agobiar en la pared, pero el cuadro redondo, le quitan las esquinas, se integra mejor en la vivienda y realmente queda muy bonito.
Suscríbete para seguir leyendo
- Los afectados por el IRPH pueden reclamar
- Fallece a los 90 años Domingo Dacosta, exdirector y alma máter de Cáritas e impulsor de Proyecto Hombre en Zamora
- Zamora, de nuevo plaza militar: ¿Para qué sirve Monte la Reina?
- Mierdas, vienen tres patrullas para arrestarme', un detenido por violencia de género en Zamora muerde a un guardia civil
- Compra un coche en Zamora, se estrella antes de ponerlo a su nombre y lo vende
- Atropello a una anciana en el enlace de la avenida Príncipe de Asturias y Cardenal Cisneros
- Zamora gana habitantes en 2024 y vuelve a rebasar la barrera de 60.000 censados
- Encuentra 320 euros y los entrega: el curioso suceso de la Calle Villalpando