Un zamorano se elabora informes y falsifica la firma de su médica para no perder la renta garantizada

Un zamorano en paro decidió certificar que estaba infectado por el virus del COVID como única salida para evitar que el Ecyl le expulsara del sistema de desempleo y que se le denegara la renta garantizada de ciudadanía por una causa más que justificada: dejar de acudir al curso formativo que le asignó el servicio de Empleo la Junta, ineludible para continuar cobrando el paro.

Esa decisión ha terminado en una condena a seis meses de prisión y el pago de una multa de 540 euros y de 779,13 a la Gerencia de Servicios Sociales por el fraude cometido con la ayuda, de acuerdo con la sentencia del Juzgado de lo Penal. Este desempleado se confeccionó dos certificados médicos, para lo que tuvo que falsificar el documento y la firma de la médica de familia que tenía asignada.

Aislamiento y quedarse en casa

El documento recogía que esta persona en situación de desempleo se había sometido a un test para determinar si padecía el COVID, examen que había dado positivo, por lo que "se aconsejaba su aislamiento y recuperación en domicilio hasta que tuviera un nuevo resultado negativo" al someterse a otra revisión por parte de su médica.

Los dos certificados los presentó en febrero y en abril de 2022 en la Gerencia Territorial de Servicios Sociales de Zamora, lo que le permitió obtener la renta garantizada de ciudadanía, que otorga la Junta para evitar la exclusión social.

En total, cobró de forma indebida los 779,13 euros que tendrá que devolver a la Junta, cantidades que se corresponden con los meses de febrero, marzo y abril de 2022. El procesado admitió en el Juzgado de lo Penal haber cometido los delitos de falsificación y estafa.

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