1.500 hectáreas de regadío de Zamora, en riesgo por la rotura del azud de las aceñas de Gijón

La Comunidad de San Frontis pide el arreglo de la infraestructura, pero la CHD asegura que sólo tienen la concesión para sacar el agua del Duero

Balsa de regulación del Canal de San Frontis, donde se almacena el agua elevada desde el río Duero.

Balsa de regulación del Canal de San Frontis, donde se almacena el agua elevada desde el río Duero. / J.N.

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

La comunidad de regantes del Canal de San Frontis ha dado la voz de alarma sobre el preocupante problema que se presenta para poder llevar al agua a las 1.500 hectáreas de cultivos que se extienden por la capital y municipios limítrofes debido a la situación de rotura en la que se encuentra en azud de las Aceñas de Gijón y el complicado encaje administrativo que impide su reparación con del fin de recuperar una lámina de agua que permita trabajar al bombeo de impulsión hacia la balsa que regula todo el sistema.

Tal y como informó el presidente de la comunidad de regantes a los comuneros en la reciente asamblea celebrada por la entidad, Gregorio González Juan, la pasada "ha sido una campaña de riego muy complicada debido a las innumerables averías que hemos tenido en la estación de bombeo en el río, porque la rotura que hay en el azud de las aceñas de Gijón ha impedido que se mantenga la lámina de agua necesaria para regar".

Rotura del azud en las Aceñas de Gijón.  | JOSE LUIS FERNÁNDEZ

Rotura del azud en las Aceñas de Gijón. | JOSE LUIS FERNÁNDEZ

La comunidad de regantes tiene una concesión para la captación de agua para el riego que data del año 1956, si bien el funcionamiento de las bombas para subir el agua hasta la balsa de regulación situada en la zona del Alto de la Nevera, encima de San Frontis, requiere tener un nivel mínimo de agua. El problema es que el azud no es de la comunidad de regantes. "Se solicitó a la Confederación Hidrográfica del Duero la titularidad del azud para poder mantenerlo en óptimas condiciones, sin que hasta la fecha se haya recibido respuesta".

El resultado es que la actual lámina de agua, sobre todo en el verano (la campaña de riego suele comenzar hacia el mes de abril) no es suficiente para que las grandes bombas instaladas en un búnker para suministrar el sistema de riego, trabajen correctamente. De hecho se producen turbulencias que provocan frecuentes averías el las bombas, tal y como constataron los técnicos a los que acudió la comunidad de regantes para que les asesoraran con este problema.

Problema mayúsculo

El asunto es que sin azud o con una barrera de altura insuficiente la comunidad tendría un problema mayúsculo ya que se trata de bombas de muchísima potencia para poder elevar un gran caudal de agua hasta la balsa, desde donde se distribuye a las 1.551 hectáreas de 600 comuneros afectadas. El volumen económico de los cultivos en juego se eleva a varios millones de euros. "Recientemente hemos conocido que el Ayuntamiento de Zamora ha obtenido la concesión el azud de las Aceñas de Gijón, desconociendo cuál es su intención", señala González Juan.

El concejal que lleva con este asunto más de un lustro, Christoph Strieder es consciente de que el azud de las aceñas de Gijón supone un problema porque hay distintos intereses sobre la infraestructura y apuesta por encontrar una solución de diálogo que no perjudique a nadie.

El azud, explica, es de la Confederación, cuya política pasa por eliminar este tipo de estructuras para devolver a los cauces su estado natural. Sin embargo, explica, en el caso de las aceñas de Gijón, el azud es imprescindible para el regadío del Canal de San Frontis, también para el proyecto de consolidación de los antiguos molinos de agua que llevan a cabo Ayuntamiento y Diputación (no tendrían sentido unas aceñas sin azud) y no sólo eso, sino que su eliminación supondría un cambio de configuración de lo que hoy conocemos como riberas del Duero en la capital, sobre todo en la zona de Olivares y Los Pelambres.

Pasos para peces y piraguas

En todo caso parece que la idea pasaría por mantener el azud, que recuerda Strieder "no es una presa, sino una estructura para canalizar el agua" pero haciéndolo franqueable, con dos pasos para peces que permitan a estas especies acuáticas remontar el curso del Duero y una rampa para piraguas.

El concejal indica que la primera fase del proyecto previsto para la zona se centrará en las antiguas ruinas y es en la segunda donde habría que acometer la restauración del azud, con estos requerimientos que, entre otras cosas, son caros y podrían suponer un coste cercano al medio millón de euros.

Strieder cree que hay que preservar los intereses de los regantes, "porque no se trata de perjudicar a nadie", los del Ayuntamiento y los de la Confederación Hidrográfica y, en este sentido pide al Canal de San Frontis que se implique en la solución.

"La comunidad de regantes tienen que mirar por sus intereses, pero también asumir su responsabilidad, porque mantener la lámina de agua no es un problema del Ayuntamiento". De ahí que pida su colaboración económica para la solución de un problema que, reconoce, no es fácil, pero cuya única salida es encontrar un equilibrio entre los distintos intereses que confluyen. Ya habido ya una reunión sobre el asunto, pero lejos de encontrar un acuerdo.

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