Jucio por agresión sexual
Violación en las fiestas de Benavente: El acusado dice desconocer cómo llegó su semen a la vagina de la denunciante
La joven afirma que no consintió la relación sexual con el novio de su amiga, a quien halló colocado detrás de ella al despertarse con recuerdos de ser violada
El procesado: "Tengo lagunas de todo lo que ocurrió esa noche, lo que sé es por las declaraciones de los demás"

El imputado por violación en el juicio celebrado en la Audiencia. | MIGUEL ÁNGEL LORENZO
El consumo de cervezas, copas, "jäger" y tequilas dejó prácticamente inconsciente a una joven invitada a La Veguilla de Benavente por una amiga, "me tambaleaba", recordó en el juicio por violación contra el novio de la amiga que la había invitado a la fiesta local, celebrado en la Audiencia de Zamora. Una agresión sexual que el joven negó durante las diligencias hasta que el análisis del semen hallado en la vagina de la joven corroboró que el ADN era el suyo, lo que ayer no supo explicar porque "tengo lagunas de todo lo que ocurrió esa noche", dijo.
Recuerda los hechos a partir de que la amiga de su novia se despertó, vio al acusado, de iniciales D.G.G., justo a su espalda, y se levantó para ir al baño. Habían transcurrido unas tres horas desde que los tres se fueron a dormir a la casa del acusado: él se acostó en el sofá y las dos chicas, en su cama, concretó la novia. La testigo manifestó ayer que él terminó en la cama con ellas "porque me daba vergüenza que alguien le viera allí", en el sofá, por la mañana.
Sin embargo, esta testigo niega que se colocara entre las dos mujeres, como describió la joven que denunció a su novio por violarla. "Él estaba casi encima de mí, abrazado a mí", indicó y detalló que casi era imposible dormir con la amiga que había invitado ese 25 de abril a las fiestas de Benavente, "se movía mucho, tuve que bajarle la camiseta varias veces, me metía mano, se levantó tres o cuatro veces al baño".
Imágenes aisladas
Las versiones comienzan a divergir cuando la denunciante salió de la cama, por primera vez según indicó, "con una sensación muy extraña, de que me han tocado todo el torso" y cuando estaba "ya en el baño comienzan a venirme imágenes de que me han introducido algo en la vagina me veo sangre en la camiseta a la altura del hombro, y en el sujetador", era de la regla.
La denunciante tenía los pantalones por debajo de la cadera y la compresa puesta, aclaró a preguntas de la Fiscalía de Zamora que mantiene la petición de los siete años de prisión por violación para el imputado y el pago de 6.000 euros por daños psicológicos a la víctima, frente a los 10 que exige el abogado de oficio de la joven, Alberto García, que eleva 15.000 euros esa cantidad.
La denunciante manifestó expresamente a preguntas del abogado de D.G.G. que "no consentí nada voluntariamente" y que "no creo que se confundiera de persona porque continuó, conoces a tu pareja, mi cuerpo no es igual que el de ella".
"No creo que el novio de mi amiga se confundiera de persona porque continuó, conoces bien a tu pareja y mi cuerpo no es igual que el de ella"
Llamada al teléfono de atención a víctimas: 016
Abandonó la casa cuando se percató de que nadie cría que el acusado la hubiera violado, "solo la hermana de mi amiga". Detalló que llegó otra chica del grupo con el que había pasado la tarde del 24 de abril y la madrugada del día siguiente para insistirle en que "te estás equivocando". Al sentir que "estaba sola", buscó ayuda en un teléfono de atención a víctimas de todo tipo de agresiones a mujeres, el 016, para saber qué tenía que hacer, le indicaron que acudiera a un hospital de inmediato. Del centro sanitario de Benavente al que fue, le derivaron en ambulancia hasta el Hospital Virgen de la Concha de Zamora.
El acusado, al que la joven conoció en persona esa misma noche y que negó inicialmente todo contacto sexual con la denunciante hasta que supo la existencia de la prueba del ADN, según la acusación particular, declaró en el juicio de ayer que todo lo que sabe de este caso "es por lo que han declarado los demás".
La corroboración médica
La penetración con los dedos y el pene de que se le acusa está corroborada por los análisis y los informes médicos elaborados tras el examen que los facultativos del Virgen de la Concha hicieron a la denunciante la misma mañana del 25 de abril, a las pocas horas de la agresión, cuando aún tenía semen mezclado con la sangre.
Los análisis del ADN echaron abajo la primera declaración de D.G.G., en la que negaba que hubiera penetrado a la joven. Durante el interrogatorio de ayer severó que no recordaba nada por el alcohol y los porros que fumó, condiciones que no están probadas, confrontó el abogado de la joven denunciante en sus conclusiones alegó que todas las testigos que pasaron por el juicio, incluida la novia del procesado y este mismo describieron el estado embriaguez absoluta en el que se encontraba su clienta, de lo que afirma que se sirvió el procesado para vulnerar la indemnidad sexual de su clienta, especialmente vulnerable esa madrugada por estar borracha.
"El análisis de ADN del semen hallado en la vagina de la joven coincide con el del procesado"
El letrado solicita una indemnización de 15.000 euros por los daños psicológicos, cantidad que ayer había depositado el acusado mencionó expresamente el abogado de la defensa para pedir que, si la Audiencia condena a su cliente, le aplique la atenuante muy cualificada de reparación del daño, "lo que no implica reconocer los hechos", es decir, declararse autor de la violación.
La joven dejó de beber cervezas sin alcohol cuando decidió quedarse a dormir y no regresar a su casa, fuera de Benavente, y seguir la fiesta con el grupo de su amiga. La noche fue larga, terminó muy bebida, "no recuerdo dónde estábamos, ni las personas con las que estábamos", salvo a su amiga y que en un momento dado le decía "nos vamos".
Absolución o eximente completa por ir bebido
Pero pidió antes la libre absolución de su cliente mientras alegaba el estado de intoxicación etílica del joven y por el consumo de porros para argumentar que D.G.G. pudo sufrir "una disfunción cognitiva y un error, se equivocó con su novia, presente en la misma cama", para lo que se remitió al informe del psiquiatra que contrató y que se entrevistó online con el procesado en presencia de su novia en un par de ocasiones.
El letrado sin dejar de lado el sentimiento de culpabilidad que interpreta que pudo sentir la denunciante porque tenía novio, llegó, incluso, a decir que la denunciante "pudo provocar la relación", como había apuntado ya la pareja del imputado, mientras insistía que al no tener conciencia de sus actos no pudo proceder con ánimo libidinoso y, en todo caso, solicitó que se le aplique la atenuante de vulnerabilidad por el esta
Si la Audiencia cree que el joven es culpable y le condena, el letrado solicita que se le aplique la atenuante de influencia del alcohol en su conducta, "acreditada por los testigos", apuntó, y "la dificultad para controlar sus impulsos" para que quede en dos años de prisión o que se le contemple como "eximente completa" del delito de agresión sexual.
Al concluir el juicio, el joven tomó la última palabra para dirigirse a las dos magistradas y el magistrado que conformaban la sala ante los que se declaró "culpable de todos los cargos" que se le imputaban para, ante el estupor de todas las personas presentes en el juicio, rectificar de inmediato, "quiero decir, no culpable".
Suscríbete para seguir leyendo
- Los turistas aparcarán en Zamora al otro lado del río Duero
- Zamora lamenta el cierre de un creativo comercio: '¡Qué pena!
- La infanta Elena visitará Zamora este viernes
- La Diputación de Zamora regala dos mil olivos
- Pillado 'in fraganti' vendiendo cocaína en pleno centro de Zamora
- Concluidas las obras del Puente de Piedra de Zamora, la apertura es inminente
- Zamora ya tiene fechas y sedes para Las Edades del Hombre
- Zamora da la bienvenida a cuatro nuevos bares, restaurantes y comercios