"El gran reto es cambiar la mirada hacia la discapacidad"
"Debemos crear una sociedad en la que todas las personas podamos vivir sin barreras y con las mismas oportunidades"

TOMÁS CASTILLO. / Cedida
L. G. M.
El fundador de la asociación Amica, Tomás Castillo, participa en el VI Congreso Silver Economy de Zamora para impartir su charla "Retos para la sostenibilidad de la economía social".
–¿Qué es Amica?
–Amica es una asociación de Utilidad Pública que creamos hace 40 años familiares y profesionales con el propósito de descubrir las capacidades que tenemos cuando la discapacidad se hace presente en nuestra vida, innovando para desarrollar la autonomía de cada persona, la participación en la sociedad con derechos y creando un futuro singular con cada persona.
–¿Qué han conseguido en este tiempo desde la asociación?
–Amica ha apoyado a más de 9.000 personas en Cantabria, de las que más de la mitad han recibido formación para el empleo, y hemos logrado que más de 2.300 hayan conseguido su ilusión de poder trabajar. Hemos creado servicios que apoyan cada año a 1.800 personas con todo tipo de discapacidad y de todas las edades, desde la primera infancia a personas mayores, manteniendo 20 centros y un grupo de entidades, la asociación Amica, que presta apoyos de atención de día, alojamiento, apoyos personales, atención en el hogar, y cuatro centros especiales de empleo. Actividades en las que trabajan 660 personas, casi 500 con algún tipo de discapacidad,
–¿En qué proyectos trabajan actualmente?
–Uno de nuestros proyectos estrella es el Campus Diversia que se desarrolla en un paraje natural de más de 400 hectáreas en Valencia, que estamos custodiando, haciéndolo accesible para todas las personas donde queremos crear un Espacio Europeo de Innovación Social, un lugar de encuentro donde compartir ideas, las experiencias de cómo podemos abordar grandes retos de nuestro tiempo, como el cambio climático, apoyándonos en soluciones que la naturaleza nos brinda. De haber podido desarrollarlas habríamos disminuido los efectos tan trágicos de la última DANA, porque las grandes soluciones vienen de trabajar en el territorio en el monte, tan abandonado por las últimas generaciones de urbanita. Además creamos mucho empleo para personas con discapacidad en estas labores esenciales. También estamos trabajando en digitalizar los apoyos a las personas cuando se hace presente la situación de discapacidad en vuestra vida. Apoyos en la comunidad, en el hogar, para que podamos vivir en nuestras casas casi siempre, con nuestros familiares y vecinos de toda la vida, evitando en lo posible que tengamos que ir a residencias, como alternativa a la institucionalización tan cuestionada en la Unión Europea.
–¿Ha cambiado la sociedad la mirada hacia las personas con discapacidad?
–Hemos tratado de aportar una nueva visión de la discapacidad como un fenómeno natural en nuestra vida que todas las personas vamos a conocer. Hoy casi nadie duda que algún día tendrá una discapacidad visual, auditiva o en la movilidad cuando tenga una edad avanzada. También hemos dado la vuelta a nuestra mirada, para ver primero a la persona que todos somos, antes que la limitación que tenemos. Hoy hablamos de "personas con discapacidad", incluso hemos modificado la Constitución. Ya legalmente no somos minusválidos, ni disminuidos, ni discapacitados. Somos personas con una discapacidad intelectual, motora... Es un gran paso en la dignidad de la persona.
–Respecto a la inclusión laboral ¿cuál es su valoración?
–Estamos logrando niveles de empleo inimaginables hace 40 años, cuando se creó Amica. Pero se mantiene una tasa de actividad muy baja, apenas el 40% de las personas con discapacidad en edad de trabajar son activas laboralmente, la mitad que el conjunto de la población. Es especialmente preocupante en las mujeres. No podemos conformarnos con que reciban una pensión. Tenemos que animar a las familias y a las entidades para que pierdan sus temores, y faciliten que sus hijos se formen laboralmente e intenten trabajar, dejando atrás las actividades ocupacionales para toda la vida o el quedarse en casa en compañía de sus padres. El trabajo crea un futuro para la persona, proyectos de vida; y emprender en propiciar empleo es a lo que debemos dedicar nuestro esfuerzo.
–¿Están las empresas comprometidas con la inclusión laboral del colectivo?
–Nuestra experiencia es que hemos dado un gran paso, Amica inserta a más de 160 personas cada año en otras empresas. Nos frustra cuando se nos ofrece empleo por alguna empresa que no logramos cubrir porque no hay personas formadas para ello, o no se ofrece nadie. Es un problema que están padeciendo casi todos los sectores, y también comienza a darse en los empleos ofrecidos a personas con discapacidad. Es cierto que aún nos queda mucho que hacer para abrir las puertas de todas las empresas, pero también tenemos que lograr acceder a trabajos más cualificados. Personas con discapacidad pueden hacer tareas complejas y el futuro está en que logren trabajar con, y como los demás, en las fábricas, los comercios, los servicios, y no en centros diferentes.
–¿A qué obstáculos y retos se enfrentan las personas con discapacidad en la actualidad?
–Durante las últimas décadas hemos dado grandes pasos. Nos queda dar el salto que permita ver a la persona, no como un ser diferente, fuera de la normalidad. La discapacidad forma parte de la diversidad humana, no de la anormalidad, como erróneamente se ha entendido. Cuando tengamos una discapacidad, seremos tan normales como lo somos ahora. El gran reto es cambiar la mirada del otro. Para lograr juntos algo tan sencillo de entender: debemos crear una sociedad en la que todas las personas podamos vivir en ella, sin barreras, con oportunidades de participar ejerciendo iguales derechos de ciudadanía a decidir sobre nuestra vida, a trabajar, a elegir nuestras amistades, a formar una familia… El cambio de mirada es superar la pena, la lástima, la sobreprotección, por entender que somos personas igualmente, con los mismos derechos, cuando tenemos una discapacidad. Y el cambio de estrategia es que tenemos que hacerlo juntos para que no encuentres las barreras, que ahora sufren otras personas, el día que también tú tengas una discapacidad.
–En su charla hablará sobre la sostenibilidad de la economía social ¿qué es exactamente?
–La economía social de que hablamos es la que busca el bien común, el de todas las personas, no el beneficio de sus accionistas, de sus partícipes o cooperativistas. Por eso no se le exigen beneficios, sino lograr los recursos suficientes para mantenerse económicamente, y que su actividad lejos de dañar al Planeta, deje una huella positiva, primando siempre los resultados conseguidos en las personas, como es, por ejemplo, dar oportunidades de empleo a quienes no pueden competir en el mercado laboral ordinario, o tienen menor "productividad".
–¿Cómo se puede lograr la sostenibilidad de la economía social?
–Tenemos un gran déficit de inversión en los proyectos de economía social con propósito, la que nace de la iniciativa social. Sobre todo las asociaciones sin fin de lucro, incluso las de utilidad pública, carecemos de instrumentos jurídicos para financiar los proyectos, para reforzar la capitalización básica, lejos de recurrir al crédito tradicional. Falta arriesgar con nosotros, y quien se acerca lo primero que suele intentar es garantizar el retorno de su inversión. No hay inversión sin riesgo. Nosotros ofrecemos inversión social, con resultados en las personas, es nuestra mayor rentabilidad. El balance social que Amica viene presentando, y por el que nos acaba de premiar el Club de Excelencia en Gestión, así lo evidencia: por cada euro de subvención que recibimos generamos 8,81 en valor social. Ponemos alma y propósito al dinero que se invierte en nosotros.
–Labor de las empresas y de los consumidores también ¿hasta qué punto cree que está comprometida la sociedad?
–La sociedad debe saber que estamos trabajando para el futuro de todas las personas, y que el día que cualquiera necesite de apoyos agradecerá que existan organizaciones capaces de atender sus necesidades. Por eso hay que invertir ahora en las entidades de economía social, fortaleciendo su capacidad de respuesta ante retos como el de la longevidad, que hará que cada vez más personas tengamos discapacidades, y requerirá de una extraordinaria capacidad de respuesta en España. Convertir los cuidados en un negocio, es como convertir la salud en una actividad económica. La salud es un derecho como lo es la calidad de vida que garantizan los apoyos y los cuidados con los valores que guían a las entidades cuyo propósito son las personas. Invertir en lo social es una inversión en nuestro futuro. También hemos de avanzar en modelos de gestión transparente, con líderes formados en modelos avanzados, comprometidos con los retos de nuestro tiempo. De eso hablaremos también en este Congreso Internacional de Silver Economy.
- Así será la nueva 'ciudad militar' de Monte la Reina en Toro
- Buen ritmo de obras y una joya del románico bajo el Mercado de Abastos de Zamora
- Un joven en patinete se lleva por delante a un hombre, le rompe el codo y se da a la fuga en Zamora
- El tiempo en Zamora durante la Semana Santa de 2025
- Cobadu, mayor empresa de Zamora, por delante de Azucarera
- Desactivada la alerta por la desaparición de una joven en Zamora
- Sanitarios del hospital de Zamora podrían incumplir la normativa del tabaco
- Solo te pido follar, no se va a enterar tu marido', acosa a su vecina anciana en Zamora