Sucesos en Zamora

El precio de dos latas de cerveza en Zamora: dos años y medio de cárcel por robarlas

El detenido sacó una navaja para amenazar de muerte a la encargada del supermercado

Centro comercial a las afueras de Zamora.

Centro comercial a las afueras de Zamora. / L.O.Z. (Archivo)

Casi a la hora de tomar vinos, las 12.30 horas, el zamorano decidió acercarse a un supermercado de la capital para "pillar" un par de cervezas, cuyo precio no llegaba al medio euro. Una vez dentro del establecimiento se fue al estante de las cervezas y ocultó dos bajo sus ropas, con tan mala suerte que otro cliente observó el hurto. No tardo ni un minuto en buscar a la encargada del súper para dejar al descubierto al ladrón.

La empleada se dirigió a este individuo, de iniciales J.A.R.B., para pedirle que dejara las dos cervezas que trataba de sacar del comercio ocultas, un gesto de responsabilidad que a punto estuvo de costarle un disgusto. Y es que, J.A.R.B. no dudó un segundo en sacar una arma blanca para amenazarla de muerte, con actitud alterada y violenta. Mientras exhibía la navaja, el varón advertía a la encargada de la tienda de que le dejara pasar si en algo valoraba su vida, delito de robo con intimidación que le podría costar una condena a dos años y medio de cárcel.

Ante el temor de que cumpliera esas amenazas, la trabajadora depuso su actitud recriminatoria y le dejó salir. La intervención del vigilante de seguridad propició que la Policía Nacional pudiera detenerle minutos después de este suceso.

Arresto y detención

El experto en seguridad logró reducir al ladrón y mantenerlo retenido hasta que los agentes hicieron acto de presencia en el centro comercial en el que se ubica el supermercado, donde fue detenido y desde donde se le trasladó a la Comisaría de Zamora. En el mismo instante del arresto, la policía recuperó las dos latas de cerveza de 0,46 euros y las entregó a los responsables del establecimiento.

El uso del arma blanca para amenazar a la encargada del comercio agrava el delito de hurto, que se habría quedado en una multa con toda seguridad si el hombre no hubiera proferido esas amenazas de muerto con la navaja en la mano. Esta forma de actuar convierte la infracción penal en un robo intimidación, por lo que la Fiscalía exige al Juzgado de lo Penal que le condene a prisión y propone una pena que podría dejarle en la cárcel de Topas durante más de un año si el comportamiento es adecuado y se valora que puede incorporarse a la vida social sin problemas.

Se trata de una de las penas más bajas que se pueden solicitar cuando se está juzgando un robo con intimidación, puesto que el Código Penal establece este tío de delitos se castigarán con penas de prisión que pueden oscilar entre los 2 y los 5 años de reclusión. J.A.R.B. se enfrenta a dos y seis meses, un poco superior a la más baja que recoge el ordenamiento jurídico español.

Al juicio acudirán como testigos la encargada del súper, el vigilante de seguridad que consiguió reducirle y retenerle; y los dos policías nacionales que acudieron al lugar del robo para proceder a detener al acusado. Los hechos fueron presenciados por otras personas que en ese momento se encontraban comprando en el establecimiento, a una hora, pasado el mediodía, en el que se concentra un mayor número de público.

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