Las viviendas de uso turístico aumentan las pernoctaciones en Zamora un 32% hasta 128.000 al año

Pisos de alquiler de corta estancia, albergues y casas rurales ganan cuota de mercado en Zamora y suponen una de cada cuatro estancias

Turistas atienden la explicación de un guía, en la plaza de Viriato. | José Luis Fernández (Archivo)

Turistas atienden la explicación de un guía, en la plaza de Viriato. | José Luis Fernández (Archivo)

Que las viviendas de uso turístico incrementan su cuota de mercado año a año es un hecho y a esa tarta del mercado ha puesto cifras el Instituto Nacional de Estadística, que este martes ha ofrecido los datos provincializados del sector del año 2023.

Para ello, el INE lleva a cabo una nueva estadística experimental que engloba un amplio abanico de tipologías alojativas que incluye principalmente apartamentos y pisos turísticos, pero también alquileres colaborativos, albergues o casas rurales.

Se trata en muchos casos de alojamientos alternativos a los establecimientos hoteleros tradicionales que se ofertan principalmente a través de plataformas como Airbnb o Booking, entre otras, o bien a través de páginas de internet especializadas en turismo rural.

Su estadística viene a completar la porción de las pernoctaciones no incluida en los hoteles, hostales y pensiones y su tamaño es cada anualidad más grande, como reflejan los últimos datos. Mientras las pernoctaciones en los alojamientos tradicionales de la provincia apenas sufrieron variaciones a lo largo del año 2023, las noches realizadas por los turistas en los alojamientos alternativos se incrementaron cerca del 32%, al pasar de las 97.000 contabilizadas en el año 2022 a las 128.000 en la siguiente anualidad.

Ese incremento es además mayor que el experimentado por ese tipo de alojamientos a nivel nacional, en los que crecieron sus pernoctaciones el 19,5% en el conjunto de España, como regional, con un incremento del 23,75% en su ocupación en el último año en Castilla y León.

Evolución

Esa estadística refleja que la ocupación anual de estos establecimientos en la provincia ha tocado techo en 2023. Fue en el año 2018 cuando el INE comenzó a contabilizar las estancias en viviendas turísticas, albergues y casas rurales y en ese primer año estos alojamientos sumaron 44.000 pernoctaciones en Zamora; al año siguiente 65.000; el año de la pandemia a 38.000; en 2021 superaron la crisis derivada de las restricciones por el coronavirus y ya contabilizaron 68.000 estancias. En 2022 sufrieron un nuevo empujón hasta las 97.000 y el año pasado volvieron a incrementarse en 31.000 pernoctaciones más.

De esta forma, y teniendo en cuenta que las estancias en los hoteles contabilizadas por el INE en Zamora el pasado año ascendieron a 393.259, la cuota de mercado de pisos turísticos, albergues y casas rurales se situó el último ejercicio en el 24,55%, lo que supone que prácticamente en una de cada cuatro estancias que realizan los viajeros en Zamora se alojan en los establecimientos alternativos a los hoteleros.

El cierre de dos campings municipales del Lago de Sanabria supone la pérdida de 25.000 viajeros

El pastel de estancias turísticas adolece además de la pérdida de viajeros que ha supuesto el cierre de los dos campings municipales de Galende. El hecho de que tanto El Folgoso como Peña Gullón mantengan sus puertas cerradas hace que se pierdan cada temporada estival más de 25.000 viajeros, según los cálculos realizados por el partido Ahora Decide, que recuerda que son nada menos que cerca de tres mil plazas las que podrían ofertarse en estos dos lugares habilitados para tiendas de campaña, caravanas y autocaravanas. Los campings, que también tenían algunas cabañas o otras dependencias acondicionadas para acoger viajeros, siguen sin abrir.

Ello pese a que Ahora Decide ya advirtió el pasado verano de la pérdida que suponía esos cierres que estuvieron motivados por el desencuentro entre la empresa concesionaria y el ayuntamiento y las dificultades burocráticas para recuperar la concesión. Todo ello hizo que las licencias de esos establecimientos se perdieran y para recuperarlas son necesarios cambios para adecuar las instalaciones a la normativa actual en cuestiones de accesibilidad o riesgo de inundaciones, entre otras.

Aunque el Ayuntamiento de Galende pretendía que el problema pudiera solucionarse antes de este verano y que esos campings del parque natural del Lago de Sanabria pudieran retomar su actividad, lo cierto es que los meses más importantes desde el punto de vista turístico ya han pasado sin que se hayan producido avances de cara a la nueva concesión que permita reabrir las instalaciones. Por ello, Ahora Decide ha vuelto a denunciar la situación y el detrimento que el cierre supone en recursos económicos para la comarca, por el dinero que podrían dejar en otros negocios de Sanabria esos turistas que no pueden acampar en el entorno del lago.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents