El Románico de Zamora en el siglo XXI

La Fundación ZamorArte pretende implantar los contenidos digitales en los templos de San Juan, San Ildefonso, San Cipriano y Santa María La Nueva

Varias personas en las inmediaciones de San Cipriano.

Varias personas en las inmediaciones de San Cipriano. / Ana Burrieza

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

Apostar por visitas donde el turista se sumerja de lleno en el Románico representa uno de los objetivos que afronta la Fundación ZamorArte que pretende dotar de contenidos digitales a los templos enclavados en el programa de la Milla Románica.

El proyecto, en una primera fase, integrará las nuevas tecnologías en Santa María La Nueva, en San Ildefonso, en San Cipriano y en San Juan.

El planteamiento del proyecto, para el que la fundación ha solicitado una ayuda a la Dirección General de Turismo de la Junta de Castilla y León, pasa por generar "un producto cultural y turístico que sea de excelencia, donde entren los turistas a una iglesia y mediante unas gafas de realidad virtual o de una tableta puedan reconstruir el marco o puedan ver cómo evolucionó o cuáles son las historias que encierran cada uno de los espacios" sintetiza el director de ZamorArte, Juan Carlos López.

En el caso del templo románico situado en las inmediaciones de la muralla, el trabajo guardará relación con la leyenda del Motín de la Trucha dado que, supuestamente, los hechos tuvieron lugar en ella, mientras que en San Cipriano los contenidos aproximarán al visitante al Románico existente en la provincia a través de imágenes tomadas por un dron en los distintos ejemplos repartidos por la Diócesis de Zamora.

El órgano de San Ildefonso.

El órgano de San Ildefonso. / Ana Burrieza

La música centrará el recorrido en la iglesia de San Ildefonso. En este monumento se hará énfasis en su órgano de tubos realizado por Cándido Cabezas en el año 1837. En este espacio está previsto que, a través de un dispositivo, se aproxime al visitante al canto gregoriano y al funcionamiento de este instrumento. "El público estará cercano físicamente y va a poder comprobar cómo funciona el propio teclado", adelanta López.

En San Juan de Puerta Nueva se enriquecerá el itinerario mediante una serie de tabletas que permitirán conocer el modo de construcción del templo o descubrir cómo ha evolucionado a lo largo de su historia.

Las pruebas más antiguas que se han encontrado certifican que la una construcción arrancó a mediados del siglo XII, pero las obras prosiguieron en el siglo XIII y se prolongaron incluso hasta el siglo XIV. El edificio ha sufrido innumerables reparaciones, transformaciones y pérdidas a lo largo del tiempo, de lo que da cuenta las marcas existentes en las paredes del templo que debió de contar con las tres naves originales que se convirtieron en una, lo que conllevó una apertura de los arcos.

En 1559 se hundieron la torre y gran parte de las cubiertas, siendo rehecha la primera en 1579 y la techumbre sustituida por una armadura mudéjar, que ha estado oculta por una bóveda de lunetos del siglo XVIII. En tiempo contemporáneos perdió el claustro que tenía adosado al muro septentrional y fruto de una restauración efectuada por Bellas Artes quedó completamente exenta al tirarse todas las construcciones adosadas.

Una imagen de San Juan.

Una imagen de San Juan. / Archivo

La panera de Congregación y la capilla de San Miguel desaparecieron en el año 1967. Una década más tarde lo hizo la capilla de la Soledad y cuatro casas. El proceso concluyó en el 1982 al tirarse las tres viviendas, la sacristía y la portada neoclásica, según enumera Daniel López Bragado en el estudio "La transformación de la Plaza Mayor de Zamora en el siglo XX. Un espacio urbano sin resolver" publicado por el Instituto de Estudios Zamoranos Florián de Ocampo.

"Será muy interesante la reconstrucción virtual de la arquería porque se van a incorporar dispositivos de realidad virtual sobre varias materias como su evolución arquitectónica", avanza López.

La iniciativa, que cuenta con un anteproyecto llevado a cabo por la Universidad de Burgos, comenzará a implantarse una vez se conozca si ha logrado los fondos públicos y la cuantía de los mismos. En caso negativo, "lo iremos haciendo más lentamente con fondos propios" procedentes de la Milla Románica, que conlleva el pago de un euro por acceder los turistas a las iglesias, un dinero que revierte en el mantenimiento y mejora de los monumentos.

Personal de la Universidad de Burgos realiza mediciones para el anteproyecto de la implantación de la tecnología a los templos románicos.

Personal de la Universidad de Burgos realiza mediciones para el anteproyecto de la implantación de la tecnología a los templos románicos. / Cedida

"No destinamos ni en un euro en algo que no sea la salvaguarda del patrimonio. Todo lo que se recauda con la entrada que paga el turista se destina íntegramente a la mejora de la Milla", remarca el director de ZamorArte.

Además, las nuevas tecnologías se incorporarán también a las visitas de los templos de la Milla Románica no incluidos en esta primera fase de la implantación de los contenidos digitales "paulatinamente". Los contenidos digitales enriquecerán así los recorridos de San Andrés, Santiago del Burgo, San Vicente, San Vicente y a la Magdalena. "Queremos incorporar nuevos servicios más actualizados, ofrecer más reclamos que las audioguías", señala López.

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