Una jueza y personal de apoyo para desatascar el Juzgado número 4

La parálisis que sufre el órgano de la capital se agravó al pedir traslados los funcionarios de la oficina civil y algunos de penal

La Guardia Civil llega al Palacio de Justicia de Zamora con detenidos. | Jose Luis Fernández

La Guardia Civil llega al Palacio de Justicia de Zamora con detenidos. | Jose Luis Fernández

Una solución de emergencia para un atasco sin precedentes: una jueza de apoyo, Ainara Vega, y cinco funcionarios de respaldo tratan de acelerar la marcha del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Zamora capital, entoñado en causas civiles especialmente, pero también en penales. La inestabilidad al frente de este órgano judicial tras la marcha de su anterior titular Esther Fernández León a Valladolid y por la ocupación de la plaza por jueces o juezas en situación de interinidad agravó la acumulación de demandas y denuncias pendientes de tramitar y de resolver.

La llegada del titular definitivo, el magistrado Santiago Alba Cimarra, el 8 de enero de este 2024 no ha ayudado a mejorar la cadencia en tramitación y resolución de asuntos al heredar una carga nada despreciable por lo ya expuesto.

A ese retraso se sumaron las oficinas de penal y civil, de forma alarmante en este último caso porque llegó a quedarse con una sola funcionaria al solicitar traslados el resto de compañeros, tras la llegada del nuevo juez; y, a la espera de interinos, para cubrir jubilaciones.

La llegada de personal sin experiencia en el trabajo ha supuesto una dificultad añadida, al hallarse sin veteranos que puedan orientar al nuevo personal en el día a día hasta que adquieran práctica, indican fuentes consultadas por este diario. Las dificultades han llevado al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León a nombrar a tres funcionarios de apoyo a mayores.

Aunque con una circunstancia menos acuciante, la oficina de penal también ha requerido de la ampliación de horario laboral de dos empleados públicos con destino en otro órgano judicial para echar unas horas de jornada laboral y ayudar a sacar trabajo adelante, indican las mismas fuentes.

Se confía en que sea suficiente con ese aumento significativo de plantilla y con la jueza de apoyo, Ainara Vega, adscrita en febrero de este 2024 tras jurar el cargo ante la sala de Gobierno del TSJ para que se haga con las funciones de su plaza antes de que se le dé un destino definitivo. La jurista está en estos momentos a expensas de que se le asigne un juzgado. Los traslados de los Letrados de la Administración de Justicia tampoco han ayudado.

No es la primera vez que el TS Justicia tiene que tomar medias auxiliares para impulsar la buena marcha del Juzgado número 4 de Zamora. Hace diez años, tuvo que nombrar un juez de apoyo, en noviembre de 2014, ante el colapso que se había generado.

El problema tiene su origen en la absorción de causas, junto al número uno, a medida que el Juzgado número 2 asumía las competencias en asuntos Mercantiles en exclusiva; el número 5 en Violencia de Género y el número 3, las del Registro Civil. Estas especializaciones fueron derivando causas civiles y penales para agilizar su resolución de estos al Juzgado número 1 de Zamora capital y al número 4, los más aliviados entonces.

De hecho, en 2014 este órgano judicial de Primera Instancia e Instrucción fue el primero que tuvo asignado un juez de apoyo por el sobrecarga de trabajo que recibió, una medida que se dio en la oficina civil, principalmente, para acelerar la celebración de juicios pendientes.

A raíz de ese problema, se logró la creación del Juzgado número 6, el último que se puso en marcha para absorber los casos pendientes a los que ni el 1 ni el 4 podían dar respuesta rápida.

La decana jueces ha vuelto a solicitar en su memoria anual sobre las necesidades del Palacio de Justicia la creación de un juzgado específico de Violencia de Género que vendría a descargar al número 5 de Primera Instancia e Instrucción que cada día tiene que iniciar la instrucción de entre tres y cuatro causas relacionadas con ese delito contra la mujeres, además de hacerse cargo de las causas penales y civiles que le corresponden en proporción.

El último refuerzo aprobado para juzgados de la provincia fueron para el número 1 y el número 2 de Benavente, hace un año a petición del Colegio de Abogados de Zamora, un apoyo que se tradujo en el nombramiento de dos funcionarios durante varios meses, así como la prórroga de la jornada laboral de la funcionaria de Gestión. El Juzgado de Toro es otro de los que ha pasado por situaciones tan críticas que el propio TSJ llegó calificar de endémica la situación con un perjuicio importante para la ciudadanía, la realmente afectada por la falta de personal.

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