Entrevista | Conchi Illo Neurocientífica

"Hay que tener mejores hábitos delante de las pantallas y descansar de ellas"

"Poner un filro para bloquear la luz azul puede crear una falsa seguridad, por lo que no es la solución para evitar la fatiga visual"

La bióloga y doctora en Neurociencias, Conchi Lillo, a la entrada de La Alhóndiga

La bióloga y doctora en Neurociencias, Conchi Lillo, a la entrada de La Alhóndiga / Alba Prieto / LZA

Romper algunos mitos que existen en torno a la salud visual, además de ofrecer recomendaciones para cuidar nuestros ojos fueron los principales objetivos de la charla que la neurocientífica Conchi Lillo ofreció en el salón de actos de la Alhóndiga en el marco del ciclo "Los martes de ciencia".

–Si hay algo que nos preocupa es nuestra exposición cada vez más frecuente a la luz de las pantallas ¿cómo nos afecta realmente?

–La luz azul de las pantallas sí que puede afectar, por ejemplo, al ciclo circadiano, porque si nosotros estamos expuestos a la luz azul durante más tiempo del que nosotros necesitamos, pues se alteran estos ciclos, lo que se llama el ciclo de vigilia-sueño.

–¿Qué consecuencias puede tener pasar tanto tiempo frente a ordenadores, móviles o tabletas?

–La luz azul se dispersa bastante y puede contribuir un poco a lo que se llama la fatiga visual, es decir, el cansancio. Parpadeamos poco, tenemos malas posturas, pasamos muchas horas delante de la pantalla enfocando a un punto concreto, es decir, todas estas cosas contribuyen a esa fatiga.

–Además de la fatiga, ¿puede hacer que aumente la miopía?

–Lo que hay que hacer es descansar más a menudo de ellas, pero realmente las pantallas no son las culpables de que nosotros tengamos un aumento de la miopía.

–¿Son entonces necesarios filtros para protegernos?

–Poner un filtro para bloquear esa luz azul realmente no es la solución porque lo que hace es que sigamos delante de la pantalla. Lo que tenemos que hacer es realmente dejar la pantalla, es decir, descansar de las pantallas y ya está, no poner algo para seguir delante de ellas porque no estamos protegiendo nuestros ojos de nada.

Zamora. Martes de Ciencia con Conchi Lillo

Zamora. Martes de Ciencia con Conchi Lillo / Alba Prieto / LZA

–¿Puede entonces crear una falsa seguridad?

–Poner el filtro para la luz azul nos hace pensar que estamos protegidos de algo cuando realmente es solo uno de los factores que contribuyen a estas cosas. Entonces, hay que descansar más y tener mejores hábitos delante de las pantallas, más que poner un remedio a algo que es uno de los factores contribuyentes a esto.

–¿Cada cuánto más o menos se debería descansar de mirar la pantalla?

–Existe una norma, llamada la regla del 20-20-20, que la conocemos hace ya mucho tiempo, lo que pasa es que la aplicamos poco. Esta regla se traduce en que cada 20 minutos mirando a la pantalla, se debe descansar 20 segundos, por lo menos.

–¿Descansar de qué modo?

–Descansar quiere decir levantarte. Levantarte de donde estás sentado y mirar a un punto que esté a 20 pies, es decir, a unos 6 metros aproximadamente. Y con mirar quiere decir enfocar a lo lejos, que lo que estamos haciendo es un ejercicio de acomodación que ayuda a relajar nuestra vista cuando miramos a lo lejos. Eso también favorece la disminución de los signos que tenemos de fatiga ocular cuando estamos mucho tiempo delante de un ordenador.

–Cada vez son más los niños y niñas que llevan gafas, al igual que adolescentes. ¿Somos una sociedad que cada vemos peor? ¿Tiene eso algo que ver con el abuso de las pantallas desde edades tempranas?

–Las pantallas no son las culpables de que tengamos gafas, eso es lo primero. Tenemos gafas desde más pequeños porque tenemos unas buenas campañas de prevención de la miopía y de problemas visuales. Antes, se utilizaban menos gafas porque no éramos conscientes de que los niños veían tan mal y ahora, la verdad, es que tenemos mucha más precaución, llevamos a los niños al oculista, al oftalmólogo y tenemos esas campañas que son tan necesarias para que nuestros niños tengan una buena salud visual y vean bien la pizarra, porque los niños no son conscientes de que ven mal.

–¿Qué quiere decir con que no son conscientes?

–El niño ve lo que ve y piensa que el mundo tendría que ser así. Y esa es otra de las cosas que pongo en valor en estas charlas. Es decir, no vemos el mundo como es sino como somos cada uno de nosotros y hay que intentar que nos pongamos en los ojos de los demás. Gente que, por ejemplo, tiene daltonismo también ve los colores de forma distinta a como la ve una persona que no lo tiene.

Zamora. Martes de Ciencia con Conchi Lillo

Zamora. Martes de Ciencia con Conchi Lillo / Alba Prieto / LZA

–¿Qué otro mito respecto a la miopía es necesario erradicar?

–Por ejemplo el de que si me pongo gafas, me va aumentar la miopía. Pues no, no ponerte gafas no va a hacer que no aumente tu miopía, sino simplemente va a hacer que no veas bien.

–¿Cuál es el consejo más importante que daría al conjunto de la sociedad respecto al cuidado de su visión?

–Tengo uno que tiene más que ver con ser precavidos a la hora de salir a la calle cuando hay sol y es: ponerte gafas de sol. Eso es imprescindible. Sí que sabemos, por ejemplo, que las radiaciones ultravioletas del sol, que no la luz azul, sino la radiación ultravioleta causan muchos problemas visuales. De hecho, es un desencadenante, por ejemplo, de las cataratas porque la radiación ultravioleta acumula daño en nuestro cristalino y se ha visto que es un factor de riesgo importante para el desarrollo temprano de las cataratas. Así que es importante utilizar gafas de sol cuando salgamos a la calle.

–¿Y cómo tiene que ser una buena gafa de sol para que nos proteja de las radiaciones ultravioletas?

–Tienen que ser gafas de sol homologadas. Hay que ir a la óptica a comprarse las gafas de sol y tienen que darte las garantías de que son cristales homologados que filtran la radiación ultravioleta.

–¿Qué pasa si usamos gafas de sol que no están homologadas?

–Si utilizamos gafas de sol que no están homologadas, cuyos cristales sí que están oscuros, la pupila se va a dilatar, vamos a pensar que estamos protegidos porque con la gafa oscurecida nuestra pupila se dilata, pero si no tiene un buen filtro homologado que filtra la radiación ultravioleta, es peor utilizar esas gafas que no utilizar ninguna.

–¿Qué puede pasar si se recurre a este tipo de gafas que no están homologadas?

–Lo que va a pasar es que la radiación ultravioleta va a penetrar mucho más profundamente en nuestros ojos. Así que es imprescindible gafas de sol homologadas con filtros homologados en óptica con la garantía de que saldremos protegidos al sol.

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