Tres meses de prisión a un zamorano por deber 11.600 euros para mantener a su hijo de 13 años

El condenado solo ha pagado unos 3.000 euros desde que naciera el menor, a pesar de que la cuota es de cien euros al mes

El condenado esucha el contenido de la sentencia acordada.

El condenado esucha el contenido de la sentencia acordada. / S. A.

En 13 años de vida, su hijo solo ha recibido 3.000 euros de su padre, quien ha pagado de forma muy intermitente los cien euros mesuales de pensión de alimentos a la madre del pequeño, cantidades que sumadas no alcanzan ni el 20% de los 15.600 euros que debería haber desembolsado para la crianza del menor desde su nacimiento en el año 2010.

La situación desesperada de la progenitora, que afronta sola la manutención del menor de edad “desde que nació”, le ha llevado a acumular denuncias en los juzgados para tratar de que el padre del menor cumpla con la obligación legal. Y es que en estos 13 años de vida de su hijo, el acusado, de iniciales F.J.M.R., prácticamente no ha pagado nada, como demuestra que entre los 2013 y 2021 haya acumulado una deuda 10.500 euros, según fuentes próximas al caso.

El último de los juicios que ha tenido que afrontar esta madre para que el Juzgado de lo Penal le obligue a pagar la mensualidad no llegó a celebrarse ayer porque el imputado admitió su responsabilidad y se conformó con la condena a tres meses de prisión y una indemnización 325,40 euros por las deudas, incluidas las de 2022 y 2023 que asciendena 800 y 300 euros, respectivamente.

La magistrada accedió a suspender la pena de cárcel para que el condenado no tenga que ingresar en Topas, una suspensión que se prolonga durante dos años con la condición de que no cometa ningún delito durante ese periodo de tiempo.

3.000 euros pagados en diez años

La deuda total asciende ya a 11.600 euros, engordada a lo largo de años en los que el procesado por un delito de impago de pensiones no ha hecho frente a su obligación a pesar de las condenas sucesivas que le han ido imponiendo los jueces por este mismo delito.

Desde que fuera padre en 2010, el zamorano, que no quería tener hijos pero asumió el compromiso con la madre de ayudar a la manutención del pequeño, “ha pagado unos 3.000 euros a lo algo de la vida del menor”, abundan fuentes próximas al caso.

La mujer solo pide que su expareja vaya pagando porque la situación se le está complicando a medida que el menor va creciendo y los costes de alimentación y manutención crecen. Ayer acudía al Juzgado con documentación que justificaba el internado de su único hijo en Zamora para poder trabajar y sacarlo adelante.

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